La crisis griega golpea fuerte a España
Bajaron la calificación de su deuda y el euro volvió a derrumbarse; presión por el salvataje
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PARIS.- La crisis griega empezó a extenderse ayer como una metástasis a otros países de la región con la rebaja de la calificación de la deuda de España. Además, los responsables europeos y del Fondo Monetario Internacional (FMI) multiplicaron la presión sobre Alemania con el objetivo de acelerar el desbloqueo de la ayuda destinada a rescatar a Grecia, garantizar la estabilidad del euro y contener la alteración de los mercados.
La decisión de la agencia Standard & Poor´s de reducir la clasificación de España de AA+ a AA apenas 24 horas después de una decisión análoga con Grecia y Portugal fue el ejemplo concreto de esa mancha de aceite que avanza peligrosamente sobre Europa. A juicio de los analistas de la agencia, España tiene escasas perspectivas de crecimiento por el estallido de la burbuja inmobiliaria. Esa degradación corporizó aún más el fantasma del contagio a los demás países de Europa del Sur.
"Está en juego la confianza en el conjunto de la zona euro", presionó el director del FMI, Dominique Strauss-Khan. "Cada día perdido es un día en que empeora la situación", insistió durante una conferencia de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel.
Hay una "absoluta necesidad de que Alemania se decida rápidamente", urgió por su parte el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet.
La urgencia es real, pues ayer fue el turno de España, después de la reducción de la nota de Grecia y Portugal. Madrid lanzó de inmediato un llamado a "la tranquilidad", recordando que la economía española es mucho más sólida y con menos riesgos que la griega. Pero muchos actores financieros estiman que el peligro reside, precisamente, en que su tamaño haría imposible un rescate.
El llamado lanzado por Strauss-Khan y Trichet pareció haber sido escuchado por la canciller alemana: "Es evidente que es preciso acelerar las negociaciones entre el gobierno griego, la Comisión Europea y el FMI", declaró Merkel.
Strauss-Khan y Trichet viajaron a Berlín para tratar de vencer las resistencias de los parlamentarios alemanes, que deben aprobar el desbloqueo de fondos una vez que los dirigentes de la UE concluyan las negociaciones. Empujados por una opinión pública hostil al plan de rescate a Grecia y en vísperas de las elecciones regionales del 9 de mayo, que se anuncian delicadas para la coalición gubernamental, los miembros del Bundestag se rehúsan a dar lo que consideran un cheque en blanco a un país incapaz de aplicar una política de rigor, mientras que los alemanes han hecho enormes sacrificios para soportar el peso de la reunificación primero y de la crisis después.
Después de esas reuniones, muchos parlamentarios alemanes afirmaron que Grecia necesitará alrededor de 160.000 millones de dólares de ayuda hasta fines de 2012. Esa cifra significaría para Alemania –primera economía europea– una contribución de por lo menos 33.000 millones de dólares en tres años.
"Los 59.800 millones de dólares previstos por el plan de rescate sólo representan el comienzo", señaló el diputado verde Jurgen Trittin.
El FMI se negó a confirmar esas cifras. "No hablaremos de cifras hasta que no hayan concluido las negociaciones", dijo Strauss-Khan.
El plan de ayuda a Grecia preparado por los otros 15 países de la zona euro y el FMI prevé por el momento un aporte de 39.000 millones de dólares de la UE y 20.800 del FMI para 2010. El FMI está estudiando agregar a esas cifras 13.000 millones suplementarios.
Después de la jornada negra del martes, los dirigentes europeos y del FMI multiplicaron ayer las iniciativas para limitar el pánico de los mercados. El principal de esos gestos fue confirmar la organización de una cumbre de la eurozona el 10 de mayo.
El contagio
Ese anuncio consiguió calmar la estampida de los intereses de las obligaciones griegas a 10 años, que después de haber batido un nuevo récord de 11% por la mañana retrocedieron a 9,91% al finalizar la jornada. Pero el miedo a un contagio de la crisis a otros países muy endeudados siguió siendo extremadamente fuerte y los mercados bursátiles volvieron a derrumbarse después de la degradación de la nota de España.
El índice Ibex-35 de la Bolsa de Madrid terminó con una baja del 2,99%, el CAC de la de París perdió 1,50% y el DAX de Fráncfort retrocedió 1,89%.
El euro alcanzó su nivel más bajo en un año, a 1,3115 por dólar, antes de recuperarse levemente y cerrar en 1,3201. En este contexto de extrema tensión, los inversores evocan cada vez con más insistencia la posibilidad de una reestructuración de la deuda griega como único recurso para evitar un default.
Determinado a apagar el incendio, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, afirmó que la UE y el BCE están "decididos a garantizar la estabilidad del euro". Bruselas afirmó que existen "rápidos progresos" en las negociaciones y que Atenas dará a conocer su respuesta "en los próximos días".
El gobierno griego anunció, no obstante, su negativa a suprimir ciertas ventajas salariales en el sector privado, como exige la auditoría conjunta que realizan el BCE y el FMI en Atenas.
Pero Grecia no tiene mucho margen de maniobra, sobre todo después de la brutal degradación de su nota soberana anteayer, cuando Standard &Poor’s la redujo de BBB+ a BB+. Es la primera vez que un país de la zona euro recibe esa calificación, que coloca sus obligaciones en el rango de "basura".
Esa decisión hará aún más difícil el acceso de Grecia a los mercados financieros, en momentos en que el país debe pagar un vencimiento de 11.200 millones de dólares el 19 de mayo. Ayer por la mañana, los CDS (Credit Default Swap) de Grecia alcanzaron 840 puntos de base. En otras palabras, el costo para asegurar 10 millones de dólares de deuda griega hasta 2015 es de 840.000 dólares por año, durante los próximos cinco años.
Con la esperanza de desalentar la especulación, las autoridades griegas suspendieron ayer la venta a descubierto de todos sus valores. Esa medida había sido aplicada por varios países durante la crisis de 2008 para evitar el derrumbe de los mercados.
160.000
Millones de dólares
- El monto que la economía griega necesitará en los próximos tres años
59.800
Millones de dólares
- El rescate de la UE y el FMI. Berlín debe aportar US$ 11.100 millones
12,6%
La caída del euro
- La moneda europea sufrió una fuerte depreciación en los últimos 5 meses




