La economía brasileña entra en terra incognita

RÍO DE JANEIRO.– Bajo la amenaza del impeachment a la presidenta Dilma Rousseff, la parálisis política brasileña sigue dañando las perspectivas de recuperación de la economía. Ayer, mientras el Supremo Tribunal Federal comenzó el debate para determinar si avala lo realizado hasta ahora en el proceso de juicio político a la mandataria, la agencia calificadora de riesgo internacional Fitch rebajó la nota de Brasil, con lo cual el país perdió por completo el grado de inversión y su deuda entró de lleno en terreno especulativo.

"El deterioro de las cuentas públicas, además de la contracción económica más profunda que la prevista para 2016 y el aumento de las incertidumbres en las últimas semanas arrojan dudas sobre la capacidad del gobierno para asegurar la aprobación de las medidas en el Congreso para lograr la meta fiscal de 2016", señaló la agencia estadounidense-británica, que siguió así los pasos ya tomados en septiembre por Standard & Poor’s.

El real sufrió ayer una fuerte caída frente al dólar, que subió un 1,17% y cerró la cotización a 3,92 reales por unidad.

La rebaja de los títulos brasileños a nivel "basura" (de BBB- a BB+) supone un duro golpe para los planes de recuperación de la séptima economía mundial, ya que la mayor parte de los fondos de capital tienen entre sus requisitos que no pueden invertir en países cuya deuda soberana sea considerada especulativa por dos o más agencias calificadoras. Por ahora, sólo Moody’s mantiene el grado de inversión de Brasil, pero la semana pasada advirtió que en los próximos meses revisaría para abajo su rating, dependiendo del ambiente político del país. En tanto, con el alza de las tasas de interés en Estados Unidos, se espera que la fuga de capitales se acelere en Brasil.

La decisión de Fitch llegó poco después de que el gobierno envió al Congreso una revisión de su meta de superávit fiscal primario del 0,7% del PBI para 0,5%, con lo que se espera que Brasil no tenga ahorro para el pago de intereses de la deuda. La revisión había sido muy resistida por el propio ministro de Economía, Joaquim Levy, que desde que asumió en enero intentó implementar un ambicioso programa de recortes para poner en orden las cuentas públicas. Se espera que la economía brasileña cierre este año con una contracción del 3,62% y que la recesión continúe en 2016 con una caída de al menos 2,6%.

"Tenemos que tomar medidas en defensa de Brasil para dar seguridad a los inversores", resaltó Levy, en medio de una nueva ola de rumores acerca de su inminente renuncia ante la imposibilidad de poner en marcha su política económica. El ministro sufre fuertes resistencias no sólo de sindicatos y movimientos sociales, sino también de sectores del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).

Ayer, convocadas por la Central Única de Trabajadores (CUT), el Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) y la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), decenas de miles de personas marcharon en las principales ciudades de Brasil no sólo para defender a la presidenta Rousseff frente al proceso de impeachment que se le inició en la Cámara de Diputados, sino también en rechazo de la política económica del gobierno.

En tanto, el Supremo Tribunal Federal (STF) empezó ayer a debatir si los procedimientos del juicio político contra Dilma se ajustaron a la ley. El 2 de diciembre, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, archienemigo de Rousseff, aceptó iniciar el proceso de impeachment bajo la acusación de que el año pasado y éste, el gobierno había realizado maniobras contables irregulares ("pedaleadas fiscales") para esconder el déficit público. Tras la aceptación del pedido de juicio político, la Cámara eligió una comisión especial que debería emitir un parecer al respecto y elevarlo al plenario de la Cámara de Diputados para su votación. Sin embargo, las sesiones de la comisión especial fueron suspendidas la semana pasada por una medida cautelar hasta que la Corte Suprema tome una decisión. El debate continuará hoy y es probable que se extiendan unos días más.

Por su parte, el procurador general de la república, Rodrigo Janot, sumó anoche otro elemento a la crisis al pedir al STF la destitución del Cunha (también del PMDB, pero opositor), procesado por supuestamente haberse beneficiado de la red de corrupción que imperó dentro de Petrobras.

Las cifras que acosan a la presidenta

8,9%

Desempleo

La recesión en Brasil golpea especialmente el empleo. En el tercer trimestre, el número de desocupados fue de 8,9%, unos nueve millones de personas. Esto supone un aumento del 33% respecto del mismo período del año pasado y del 7,5% en relación con el segundo trimestre. Entre los jóvenes, la desocupación llega al 19,7%

10,4%

Inflación anual

El alza de los productos entre noviembre de 2014 e idéntico mes de 2015 fue de 10,48%. Mientras que la inflación acumulada de enero a noviembre fue de 9,62%, la mayor para el período desde 2002, cuando había alcanzado el 10,22%. A su vez, en noviembre el índice fue de 1,01%

-3,1%

Caída anual del PBI

De acuerdo con las últimas estimaciones, el PBI caería un 3,1% en 2015, la mayor contracción desde 1990 (4,35%). Sólo en el tercer trimestre de este año la actividad económica cayó un 1,4% en relación con el segundo trimestre, continuando así el sendero de la recesión técnica, según lo informado por el Banco Central

Por Alberto Armendáriz

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