A los 71 años, Vicky Safra es hoy la persona más rica de Brasil, dueña de un conglomerado financiero que heredó de su marido; la dura disputa con sus hijos
BRASILIA.- Cuatro continentes, tres generaciones y casi dos siglos de historia fueron necesarios para forjar la fortuna de Vicky Safra, que recientemente se convirtió en la persona más rica de Brasil.
Esta multimillonaria, de cabello oscuro, poco conocida para la mayoría, alcanzó el podio de las personas más adineradas de la principal potencia de América del Sur en 2023, siendo la primera mujer en ocupar ese lugar en Brasil, según la revista Forbes.
Vicky, de 71 años, contrajo matrimonio a sus tempranos 17 años con quien más tarde se convertiría en uno de los banqueros más poderosos del planeta: Joseph Safra, su exmarido y responsable del banco homónimo hasta 2020, año en que falleció, dejándole a la viuda una herencia multimillonaria.
La mujer más rica de Brasil, junto a sus cuatro hijos fruto del matrimonio, tienen una fortuna estimada en por lo menos 18.000 millones de dólares. La familia es reconocida por su prominente actuación en el sector financiero y por el control de diversas instituciones en todo el mundo.
Pero a igual que su fallecido esposo, la brasileña más adinerada mantiene un perfil bajo, con escasas apariciones públicas y en los medios de comunicación. La agencia Bloomberg llegó a definirla como “una guardiana discreta de un imperio global”.
Vicky nació en Grecia, se naturalizó brasileña y desde hace más de una década vive en Suiza. Su familia, de origen judío, llegó a Brasil en 1950, cuando Vicky era aún una niña. Los Sarfaty -su apellido de soltera- entablaron una amistad con la familia de quien se convertiría en su esposo, los Safra, que llegaron al país tres años más tarde.
“Fue amor a primera vista, un amor que perduraría hasta el último momento de la vida”, llegó a confesar Joseph sobre su relación con Vicky, con quien tuvo cuatro hijos, los otros herederos del imperio: Jacob, Esther, Alberto y David.
El padre de Joseph, Jacob Safra, fue a vivir a Brasil, atraído por las oportunidades que ofrecía la pujanza de posguerra, y fundó Safra Importación y Comercio, una empresa de comercio de máquinas, metales y ganado. En aquel entonces, el banco en tierras brasileñas, que surgiría en 1972 con la compra del Banco de las Industrias, y el posterior crecimiento espectacular del grupo a nivel mundial, todavía era un sueño.
Orígenes sirios
Pero la semilla de la fortuna de los Safra, así como su primera incursión en el mundo financiero, es mucho más antigua.
En rigor, desde la década de 1840, cuando en la actual región de Aleppo, Siria, la familia estableció un emprendimiento que operaba como un pequeño banco financiero para misiones comerciales. Safra Frères & Cie, como se llamó, proporcionaba recursos para las caravanas de camellos encargadas de conducir el comercio por Medio Oriente durante el antiguo Imperio Otomano. El exitoso banco se expandiría más tarde hacia las ciudades de Alejandría y Estambul.
Con el declive del Imperio Otomano, la familia Safra ajustó su estrategia. El comercio en Aleppo perdió fuerza y decidieron trasladar su operación a Beirut, en el Líbano, donde en 1929 Jacob, padre de Joseph, fundó el banco Jacob E. Safra.
Escándalo familiar
El proceso que convirtió a Vicky Safra en la brasileña más rica no ha estado exento de polémicas y discordias dentro de la familia.
Alberto Safra, uno de los hijos del medio del matrimonio, abandonó en 2019, un año antes del fallecimiento de su padre, el consejo familiar del banco para fundar ASA Investments, una empresa que gestiona patrimonios, vista como competencia por el resto de la familia. Más tarde, inició acciones legales contra su madre y dos de sus hermanos.
Cuestiona que su madre y dos de sus hermanos le arrebataron parte de su participación en el Safra National Bank de Nueva York, también propiedad de la familia, diluyendo indebidamente su parte. Inclusive alegó que su padre, quien luchó contra el Parkinson en sus últimos años, no tenía las facultades cognitivas adecuadas para desheredarlo, sugiriendo un complot familiar.
“Él atentó contra su padre en vida y ahora contra su memoria”, respondió públicamente en una nota la familia sobre el caso, en trámite en la corte de Nueva York desde febrero de 2023.
La viuda del banquero tiene por estos días poca exposición pública en Brasil.
Fundó en 2022 una entidad filantrópica homenaje a la trayectoria de su esposo, la “Vicky and Joseph Philanthropic Foundation”. A través de ella, apoya sectores como la salud, la educación, el arte y la cultura.
Es una de las principales donantes de dos de los hospitales privados de Brasil, el Albert Einstein y el Sirio Libanés.
Lejos de los focos mediáticos, el poder y el patrimonio de la viuda de Joseph Safra crecieron sin llamar la atención.
Además de ser la principal controladora de las dos principales empresas de la familia, el Banco Safra de Brasil y el J. Safra Sarasin de Suiza, es propietaria de renombrados inmuebles. Entre ellos, el rascacielos neofuturista Gherkin de Londres (30 St Mary Axe), diseñado por Norman Foster, y el complejo de oficinas en el número 660 de Madison Avenue, en Nueva York.
Bajo la tutela de la madre, la nueva generación Safra busca seguir expandiendo el imperio. Adquirió en los últimos años, por ejemplo, los negocios del Bank of Montreal en Hong Kong y Singapur.
“El grupo tiene la escala y la fuerza para atender las necesidades de nuestros clientes en las próximas generaciones”, dijo Jacob Safra, el hijo responsable de las operaciones internacionales del grupo, en un informe anual de la empresa.
“Esperamos mantener otros 180 años de resiliencia y rendimiento”, agregó.
“Herederos” es una serie de notas sobre los próximos reyes de las monarquías y los sucesores de los grandes imperios económicos del mundo. Podés acceder a todas las notas en este link.
Más notas de Contenidos especiales
Más leídas de El Mundo
¿Modelo económico? Cómo se explica la riqueza del país que más creció en América Latina en las últimas décadas (y cuáles son sus debilidades)
Finlandia. El joven hacker condenado por chantajear a miles de pacientes con su historial de psicoterapia
Primera aparición. El rey Carlos III reanudó su agenda pública tras el diagnóstico de cáncer
Tiene 88 años. Mujica anunció que tiene un tumor y envió un emotivo mensaje: “La vida es hermosa, pero se desgasta”