
Las réplicas causaron pánico y se sintieron en Buenos Aires
En Chile hubo un alerta de tsunami; la población se refugió en los cerros
1 minuto de lectura'
SANTIAGO, Chile.- La seguidilla de fuertes movimientos sísmicos que sacudió ayer a Chile en plena asunción presidencial, seguida de una alerta de tsunami, provocó escenas de pánico e incluso se sintió en Mendoza, Neuquén, Bahía Blanca y Buenos Aires, donde fueron evacuados algunos edificios del microcentro porteño.
Cuando faltaban apenas 20 minutos para el inicio del traspaso de mando a Sebastián Piñera, un sismo de 6,9 grados en la escala de Richter sacudió a Chile. Fue la réplica más fuerte de las más de 200 que ha sufrido el país desde el gran terremoto de 8,8, que dejó casi 500 muertos confirmados y decenas de desaparecidos.
La muy criticada Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), que no emitió un aviso previo al maremoto que devastó las costas chilenas hace dos semanas, lanzó esta vez una alerta de tsunami para las zona centro y sur de Chile, incluyendo Valparaíso, donde se celebraba la toma de posesión de Piñera.
El fuerte sismo tuvo su epicentro 40 kilómetros al oeste de la localidad costera de Pichilemu, 150 kilómetros al sur de Santiago, y estuvo seguido por otras réplicas a los pocos minutos que alcanzaron los 6,7 grados y 5,9 grados. Casi cuatro horas después de la seguidilla de temblores, la alerta de tsunami fue levantada.
Llamadas
En la Argentina, un vocero de la Subsecretaría de Emergencias del gobierno de la ciudad de Buenos Aires indicó que se recibieron llamadas desde distintos edificios que habían sentido el temblor.
Una torre de 30 pisos ubicada en el microcentro porteño, en la calle San Martín al 300, fue evacuada cerca del mediodía cuando se sintió el temblor. "Lo percibieron sobre todo en los últimos pisos. Se abrían y cerraban las puertas y mucha gente se mareó", dijo uno de los evacuados.
En las provincias argentinas limítrofes con Chile los movimientos fueron más intensos. Dos réplicas fueron percibidas con intensidad en la ciudad de Mendoza y alrededores, donde cientos de personas atemorizadas interrumpieron sus trabajos y estudios.
Paulina González, experta de la Universidad de Santiago de Chile, afirmó que las réplicas sísmicas de ayer están dentro de la misma "zona de falla", cuya extensión es de 500 kilómetros y que seguirá ajustándose en los próximos meses.En el mismo sentido, el director nacional del Servicio Sismológico de la Universidad de Chile, Sergio Barrientos, dijo que "es natural" que se den estas réplicas.
"Estos terremotos van a seguir ocurriendo, quizá por unas cuantas semanas, pero es difícil saber si habrá réplicas mayores", dijo el experto al diario chileno La Tercera .
En Constitución, una de las ciudades más golpeadas por el fuerte terremoto y tsunami de hace casi dos semanas, militares y policías dirigieron el tráfico hacia los cerros.
Las comunicaciones volvieron a cortarse y tanto los teléfonos móviles como los fijos dejaron de funcionar, tal como ocurrió con el sismo del pasado 27 de febrero.


