Murieron ocho soldados de EE.UU. en Afganistán
Fue uno de los ataques más sangrientos de los últimos años; los talibanes, responsables
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KABUL.- En el ataque más sangriento contra Estados Unidos en más de un año, ocho soldados norteamericanos murieron ayer en un feroz enfrentamiento con un grupo de talibanes, que salieron repentinamente de una aldea y una mezquita y atacaron dos puestos de control militar en una zona remota cerca de la frontera con Paquistán.
La elevada cifra de muertos reavivó ayer el debate en Estados Unidos sobre la necesidad de enviar más tropas a Afganistán, a ocho años del inicio de la guerra contra los talibanes. El conflicto es considerado una de las prioridades en política exterior del gobierno de Barack Obama.
La feroz batalla, que había comenzado anteayer por la madrugada y que concluyó ayer, ocurrió en el distrito de Kamdesh, en la provincia montañosa de Nuristán, en la frontera con las zonas tribales paquistaníes donde se esconden grupos talibanes y miembros de Al-Qaeda.
Los talibanes se atribuyeron la responsabilidad del ataque, uno de los más sangrientos sufridos por la coalición en ocho años de conflicto, después de la muerte, en julio de 2008, de nueve soldados estadounidenses en la misma región montañosa.
Los soldados muertos ayer pertenecían a la Task Force Mountain Warrior, un regimiento de infantería ligera, según informó la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), al dar cuenta de su mayor número de bajas en más de un año en el país. Fue el peor ataque desde la muerte de diez soldados franceses en agosto de 2008, cerca de Kabul.
Además de los ocho militares estadounidenses, en el enfrentamiento de ayer perdieron la vida también dos soldados y un policía afgano, mientras que otras 15 personas fueron secuestradas por los talibanes.
"Dos puestos de avanzada en un valle fueron atacados desde varios lugares, uno de ellos una mezquita", explicó un vocero de la fuerza de la OTAN, presente en Afganistán desde 2001.
Las tropas estadounidenses pidieron apoyo aéreo y usaron helicópteros artillados y bombardeos aéreos para rechazar a los atacantes, y lograron infligir "fuertes bajas a los enemigos", según una declaración de la OTAN.
"El ataque se prolongó durante varias horas", dijo Jamaludin Badar, gobernador de la provincia de Nuristán. Badar declaró que los dos puestos militares estaban en una colina -uno, en la cima, y el otro, al pie de la ladera-, flanqueados por la aldea a un lado y la mezquita del otro.
"No puedo decir cuántos talibanes eran, pero eran muchos. Fueron combates muy duros", declaró un vocero militar estadounidense. Se estima que unos 300 milicianos participaron en el ataque.
"Este fue un ataque complejo en un área difícil", declaró el coronel Randy George, comandante del área. "Los soldados estadounidenses y los afganos lucharon valientemente", añadió.
En una nueva muestra de las dificultades que enfrentan las fuerzas de la OTAN en Afganistán, el viernes pasado otros cinco soldados norteamericanos de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) habían perdido la vida en diversos enfrentamientos y ataques insurgentes.
El general Stanley McChrystal, el máximo comandante estadounidense y de la OTAN en Afganistán, ha anunciado que planea trasladar a las tropas estadounidenses de los remotos puestos de avanzada, difíciles de defender, a las áreas densamente pobladas, como parte de una nueva estrategia enfocada en proteger a los civiles afganos.
Asimismo, como consecuencia de la avanzada insurgente y del aumento de las muertes de las fuerzas internacionales, McChrystal advirtió a la Casa Blanca en un informe que si no se envían nuevas tropas el próximo año, "la guerra terminará en un derrota".
Por su parte, el asesor en Seguridad Nacional de Obama, James Jones, dijo ayer que no prevé el regreso de los talibanes al poder en Afganistán, a pesar de la creciente violencia, y aseveró que se han hecho importantes avances contra la presencia de Al-Qaeda en ese país.
"No veo a futuro un retorno talibán y quiero dejar bien claro que Afganistán no está en riesgo de que vuelvan", dijo Jones a la cadena CNN.
Este año se ha convertido en el año más mortífero para las fuerzas militares internacionales en Afganistán. En lo que va de 2009, 394 militares extranjeros, entre ellos 228 estadounidenses, han perdido la vida en esa zona, según un recuento realizado por la agencia AFP.
Antecedentes
SEPTIEMBRE DE 2009
Ataque a las tropas italianas
- Seis soldados italianos murieron en un atentado suicida con bomba en Kabul.
AGOSTO DE 2009
Bajas de soldados franceses
- Diez militares franceses perdieron la vida en una emboscada en Sarobi, al este de Kabul.
JULIO DE 2008
Mueren militares de EE.UU.
- Nueve soldados de Estados Unidos murieron en un enfrentamiento contra talibanes en Kunar, en el nordeste del país.


