Revelan la fortuna del clan que gobernó Angola

WASHINGTON (AP).- Conocida como la Princesa de África, Isabel dos Santos, hija del expresidente de Angola José Eduardo dos Santos y considerada la mujer más rica de ese continente, construyó su fortuna gracias al nepotismo y a la corrupción, reveló la última investigación del Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ).

Al amparo de la impunidad que le brindaba su padre, Dos Santos se benefició a lo largo de los años de contratos públicos, ventajas fiscales, licencias de telecomunicaciones y derechos para la extracción de diamantes que la llevaron a ser propietaria de una fortuna de 2000 millones de dólares, la mayoría depositados en el exterior, según documentos de bancos, consultores y abogados.

Junto con su marido, Sindika Dokolo, la hija del expresidente angoleño controla más de 400 empresas y propiedades exclusivas alrededor del mundo, incluidos un yate de 35 millones de dólares, una mansión de 55 millones de dólares en Monte Carlo y una residencia de lujo en una isla artificial de Dubai.

Una de sus inversiones más importantes es una participación en la energética portuguesa Galp, valorada en unos 800 millones de dólares, que Dos Santos y Dokolo, nacido en la República Democrática del Congo, obtuvieron gracias a un préstamo del Estado angoleño, según la investigación.

Su padre, José Eduardo dos Santos, dejó el poder en 2017 tras casi cuarenta años controlando el país, que durante años se desangró en una guerra civil. Nacida en 1973 en Bakú, Isabel es la hija favorita del dictador y la única de su primer matrimonio con la rusa Tatiana Kubanova.

En 2012, el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner intentó realizar un potente intercambio comercial con Angola, gobernada entonces por el dictador Dos Santos, pero la iniciativa no prosperó.

El ICIJ, con sede en Washington, obtuvo una mayoría de los documentos de Luanda Leaks, una plataforma para proteger a filtradores en África, que opera desde París. Desde allí tuvo acceso a más de 715.000 documentos confidenciales y luego realizó centenares de entrevistas.

En recientes entrevistas, Dos Santos negó cualquier delito, aseguró que las investigaciones a su alrededor son una "persecución política" por parte del gobierno de João Lourenço y no descartó competir por la presidencia en 2022.