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Un argentino asesora a los paramilitares en la negociación con Uribe
También sirvió de enlace con Washington
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LA NACIONFrancisco Seminario
La negociación de paz lanzada la semana pasada entre el gobierno de Alvaro Uribe y las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) tiene como uno de los principales protagonistas a un argentino.
Fuentes del gobierno colombiano cercanas al proceso negociador confirmaron ayer a LA NACION que Juan Antonio Rubinni, un argentino de 56 años, fue contratado por las AUC como asesor para la negociación y que estuvo presente durante dos días de reuniones en Santa Fe de Ralito, hace una semana, cuando los paramilitares avanzaron en el diálogo de paz y desmovilización de la milicia.
La meta del acuerdo es que hacia fines de 2005 los alrededor de 15.000 hombres que integran las AUC depongan las armas.
El diario El Tiempo, de Bogotá, reveló ayer que Rubinni (o Rubini, según algunas fuentes) asesora a los paramilitares y también habría servido de "intermediario de buena voluntad" entre el grupo armado y funcionarios de Washington, en el marco de los recientes contactos para la desmovilización de la milicia de ultraderecha.
Las fuentes cercanas al proceso negociador aclararon, sin embargo, que fue la primera vez que los colaboradores del comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, lo veían sentado a la mesa.
No es mucho lo que se sabe de Rubinni, a quien el diario El Tiempo describe como un académico ajeno a las actividades de los grupos armados.
Fuentes periodísticas de la capital colombiana afirmaron que estaría "en el monte", junto con los paramilitares, e inaccesible. Las mismas fuentes agregaron que tiene unos 56 años y vive en Colombia desde hace cinco o seis, casi siempre en Medellín. Durante esos años, Rubinni habría sido profesor de ética y geopolítica en varias universidades, una de ellas en Medellín.
Antes de mudarse a Colombia habría trabajado para la editorial Planeta, tanto en la Argentina como en Ecuador.
Según el diario El Tiempo, que cita fuentes oficiales, dentro de las AUC Rubinni es conocido como El Profe o Pablo, dos alias del argentino, y aclara que en realidad se trata de "un respetado académico latinoamericano".
Además de haber estado presente en la firma del acuerdo de desmovilización, Rubinni habría servido de "intermediario de buena voluntad entre voceros del gobierno de (George W.) Bush y las AUC", siempre de acuerdo con lo informado por El Tiempo, que agrega que producto de esa mediación se elaboró un documento de 12 puntos que fue remitido al comisionado Restrepo.
En ese documento, Rubinni fue el encargado de hacer un detallado resumen de un encuentro que habría mantenido el 3 de mayo pasado, en Bogotá, con representantes del gobierno norteamericano, uno de los cuales es identificado como Lee.
Parte del encuentro giró en torno de las reservas de Washington respecto del proceso de desmovilización de las milicias de ultraderecha, algunos de cuyos líderes son reclamados por la justicia norteamericana por narcotráfico en procesos que derivaron en varios pedidos de extradición.
Cuentas pendientes
Un párrafo del informe advierte: "El señor Lee pide tener en cuenta que muy previsiblemente su gobierno recomendará que en los casos de aquellos que tienen cuentas pendientes con la Justicia por delitos de lesa humanidad o crímenes de guerra exista un período de detención en unidades especiales acondicionadas para ello, con el propósito de que exista algún tipo de reparación por lo realizado..."
Esto último se refiere a la oferta de los paramilitares de entregar tierras a la sociedad colombiana como forma de resarcir a víctimas y zanjar así el conflicto, algo inaceptable para Estados Unidos.
Tanto Carlos Castaño como Salvatore Mancuso, los dos máximos líderes de las Autodefensas Unidas, son reclamados por la justicia norteamericana y podrían condicionar el éxito de los diálogos con el gobierno de Bogotá a un compromiso de no extradición. De esa doble negociación participa el argentino Rubinni.
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