Venezuela es responsable de la ejecución extrajudicial de dos personas, según la Corte Interamericana de Derechos Humanos

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) declaró hoy que Venezuela es responsable de la muerte de Jimmy Rafael Guerrero y Ramón Antonio Molina Pérez, quienes fueron ejecutados extrajudicialmente por agentes policiales.

A través de un comunicado, la CIDH enumeró una serie de violaciones del país. Entre otras, denunció “la violación de derechos a la vida, a la integridad personal, a la libertad judicial, a las garantías judiciales” de las víctimas.

“El 30 de marzo de 2003 Jimmy Guerrero y su pariente Ramón Molina fueron ejecutados extrajudicialmente a manos de agentes de la policía, en el Estado Falcón”, precisó la CIDH, que detalló: “Previamente el primero, de 26 años de edad al momento de su muerte, fue víctima de hostigamiento, detenciones ilegales y arbitrarias y actos de tortura cometidas por fuerzas policiales”.

Así, la Corte Interamericana de Derechos Humanos aseveró que Guerrero fue “torturado y detenido arbitrariamente por la policía”. “Los agentes le señalaban que él era una persona ‘antisocial’ y ‘peligrosa’”, indicó el organismo.

En su sentencia, la CIDH remarcó que los actos cometidos contra Jimmy Guerrero estuvieron motivados por “preconceptos de los funcionarios policiales, consistentes en la atribución de una supuesta peligrosidad a un hombre joven en situación de pobreza”.

En efecto, el Tribunal señaló que el Estado incumplió con sus obligaciones derivadas de los derechos a las garantías judiciales y a la protección judicial por la falta de investigación de los hechos cometidos contra Jimmy Guerrero antes de su muerte.

En este contexto, la CIDH precisó que el Estado reconoció su responsabilidad internacional y se comprometió a cumplir con las reparaciones integrales correspondientes.