A más de 20 años, ¿qué pasó con los chicos de Jugate conmigo?

Todo empezó el 3 de junio de 1991. Aprovechando el éxito de su participación en la comedia Amigos son los amigos, Cris Morena decidió probarse el traje de conductora. Así nació Jugate conmigo, el programa que durante cuatro años acompañó y entretuvo a niños y adolescentes por la pantalla de Telefé. El éxito fue inmediato y, seguramente, los chicos que acompañaron a la conductora tuvieron bastante que ver con eso.

Como a las estrellas, se los conocía sólo por su nombre de pila. Carolina, Romina, Pamela, Agustina, Carla, Gaspar, Andy, Octavio, Hernán y Eric fueron los primeros. Luego se incorporaría Moira y, en 1992, lo harían Gisela, María, Mariana, Coraje y Sebastián. En 1993 la única que siguió en el programa fue Carla, pero no en su función habitual, sino a cargo de un breve segmento en el que se brindaban tips para combinar o modernizar prendas de vestir en desuso.

Quienes sí ocuparon ese lugar de privilegio junto a la conductora durante el 93 y el 94 fueron Luciano, Michel, Manuela, Ana, Mariano, el Chino, Micaela, Mariano, Trinidad, Nano y Felicitas. Además de apadrinar a una de las parejas que competía en los juegos, de realizar clips y coreografías, ellos fueron los encargados de protagonizar la primera ficción de la factoría Cris Morena: Life College, una telenovela de 15 minutos destinada al público adolescente que se emitía dentro del programa.

Muchos de los otros chicos, los del primer elenco, participaron de Quereme, la telenovela que Cris protagonizó junto a Juan Palomino en 1994. Luego, algunos siguieron transitando los medios, ya con un apellido acompañando ese nombre que los hizo famosos. Otros, siguieron con sus vidas, pero lejos de las cámaras. O no tanto…

Personajes.tv se comunicó con ellos para que nos cuenten cómo recuerdan aquellos momentos y qué es lo que están haciendo hoy, a más de veinte años de ese éxito que les cambió la vida.

ANDY BOTANA

"El teléfono de casa no paraba de sonar durante todo el día y toda la noche. ¡Tuvimos que cambiar de número tres veces!" Además, en la puerta de casa había generalmente un grupo de chicas que me esperaban. Por todo eso, durante un tiempo tuve que olvidarme de viajar en un transporte público y evitar algunos lugares: pasar por la puerta de un colegio, ir al cine o a un shopping era una tarea imposible", recuerda Andy Botana. Sin embargo al segundo explica, con una sonrisa, que "también se vivían cosas lindas", como "invitaciones a viajes, salidas a boliches, entradas vip... Cosas que a esa edad son bienvenidas. Además, nos divertimos muchísimo haciendo el programa".

Luego de Jugate… y Quereme, Andy siguió por un tiempo en el mundo de la tele . Fue uno de los protagonistas "adultos" de Amigovios, pero después decidió dedicarse de lleno a aquello que había estudiado. Hoy es gerente comercial en una empresa de productos náuticos. "No extraño las cámaras, porque fue mi elección llevar otra forma de vida", asegura, y agrega que de vez en cuando "algún jovato" lo reconoce y lo saca, por unos minutos, del anonimato.

CAROLINA RAUCH

Carolina elige el mismo acontecimiento que Andy para graficar el furor que sus presencias provocaban en aquel momento: "Un día que nos invitaron a hacer una presencia en un shopping. Cuando estábamos llegando en combi al estacionamiento, nos avisa que el lugar había colapsado y era imposible bajarnos ahí. Era tanta la cantidad de gente que se había caído el escenario y tuvieron que cancelar el evento. No llegamos a pegar la vuelta para volver que un grupo enorme de gente empezó a correr la combi en el estacionamiento". Sin embargo, el acoso de los fans no le resultaba algo molesto. "Eran ellos los que hacían que el programa funcionara", comenta con la misma mirada dulce de su adolescencia. Pero, de todos modos, reconoce que hubo situaciones que le resultaron algo extrañas: "Un chico había averiguado la dirección de mi casa y mandaba siempre algún regalo. Primero eran para mí, pero después, perdí la exclusividad. Hacía poco tiempo había tenido un hermanito, y un día me llegó una caja enorme con regalos para él, para mí, para cada integrante de la familia y hasta para mi perra", rememora entre risas.

Carolina abandonó el programa luego del primer año. "Tenía 15 años e iba a un colegio doble turno. Por eso, si bien fue uno de los años más divertidos de mi vida, cuando me propusieron hacer el segundo año, me tuve que plantear si era esto lo que quería hacer de mi vida. Fue dura la elección", explica hoy. Luego, sus hermanos Gerónimo y Victoria se volcarían a la actuación, pero Carolina siguió firme en su decisión. Estudió arquitectura, trabajó varios años en producción de televisión y hoy se desempeña en una agencia que representa a modelos y actores. "Encontré algo que me apasiona y que, indirectamente, está vinculado al medio. Pero, lo más importante, es que formé una familia a la que amo. Me casé hace 10 años y tenemos tres hijos divinos. ¿Qué más puedo pedir?", se pregunta en voz alta.

NANO RECONDO

"Estaba en quinto año y hacía publicidades para ganar algo de plata. Por eso, cuando me avisaron que estaban buscando chicos fui a ver qué onda", recuerda, Nano Recondo, a 20 años de aquel día. La experiencia resultó ser inolvidable. "Trabajábamos muchísimas horas, pero cuando hacés algo que te gusta y tenés 18 años lo disfrutás un montón. Fue una montaña rusa de emociones", grafica.

Una de las experiencias que más valora fue su paso por Life College, y asegura que si bien al principio estaba muy nervioso, después se fue aflojando y le encontró el gustito a eso de la actuación. Por eso, una vez terminado el programa participó en Chiquititas y R.R.D.T . Sin embargo, una nueva pasión comenzaba a ganarle la batalla a la actuación. "Estudie cine, y me metí de lleno en la postproducción. En 2002 conseguí una beca deportiva para atajar para una universidad en Missouri. Allí estudié y apenas me gradué me mudé a Los Ángeles para seguir mi carrera como editor en la meca del entretenimiento. Hoy me dedico a esto en Trulove, la productora que monté junto a mi primo y dos amigos", cuenta de un tirón. Y agrega: "Además, me casé, en 2008, con Lisa Eaton, una coreógrafa fabulosa".

A pesar de la distancia física, Nano sigue en contacto con la mayoría de sus compañeros de aquella época. "Cuando se juntan me sumo por skype. Sólo nosotros entendemos lo que significa haber pasado por esa experiencia... Es algo que no se puede explicar", indica.

ANA KORN

"Aquella época fue súper especial, mágica. Nos divertíamos, viajábamos, y la gente que trabajaba con nosotros era súper", recuerda Ana Korn. Sin embargo, no todo fue color de rosas… "Las coreografías para mí fueron y serán un chino. ¡Soy un desastre para la coordinación! Y encima, las demás chicas la tenían re clara. Por eso, al momento de bailar, mi lugar era siempre atrás, junto a los varones. A Marisa, la coreógrafa, le di muchísimo trabajo", revela entre risas.

Pero, por suerte, hubo otros segmentos con los que no tuvo inconvenientes. "Para los videoclips tenía cero vergüenza . Hacerlos y participar de Life College fue quizá lo que más disfruté. Tanto, que en ese momento decidí comenzar a estudiar teatro con Raúl Serrano", señala. Obligada a resumir su paso por Jugate Conmigo , no duda: "Fue súper especial . Me abrió muchas puertas y viví momentos con gente que quiero". En 1995, Cris Morena decidió ampliar el público del programa y lanzó Jugate con todo, un ciclo de juegos similar que se emitió los domingos por la noche. Ana fue la única de staff que participó, también, de este envío.

Luego, actuó en varios programas, filmó Secretos compartidos y viajó a México, donde trabajó durante nueve años como modelo. Hoy, su vida, es más reposada: "Tengo un hijo de 4 años y sigo en el mundo de la moda", revela.

MICAELA LAWSON

Micaela estaba lejos del mundo del espectáculo cuando se encontró por la calle con un conocido, dueño de una agencia de publicidad, que le contó que estaban realizando una selección de chicos para formar parte del programa. Ella ya había terminado el secundario y no tenía muy en claro cuál era el camino que quería seguir. Por eso, luego de meditarlo, decidió presentarse al casting y resultó seleccionada. "Mi vida durante ese año fue muy distinta: viví experiencias que jamás creí posibles. Fue como un sueño, un paréntesis muy loco y divertido". Pero el sueño duró poco, y en 1994 se vio obligada a abandonar el ciclo: su hermana sufrió un accidente automovilístico que la dejó en una situación muy grave. "Ante esa situación, me sentí muy contenida por la producción y por Cris. Me acuerdo que me dijeron: ‘ahora tenés que estar con tu hermana. Volvé cuando estén bien ella y vos´´".

Durante ese año, sólo participó de Life College, y esa experiencia fue para ella inigualable. "Le dimos mucho trabajo a la pobre Cris, porque ninguno tenía idea ni experiencia. Lo más divertido era compartir esas largas horas con los chicos: éramos todos muy diferentes y eso hacía que nos lleváramos muy bien", explica.

Hoy Micaela es madre de cuatro hijas. Y aunque a veces extraña aquella exposición, sabe que no sería fácil compatibilizar su nueva vida con las largas horas de grabación. "Mi vida es de ama de casa total, y criar a cuatro mujeres no es nada fácil", señala, convincente.

CHINO FERNÁNDEZ

Mariano "Chino" Fernández conocía el mundo de Jugate... antes de entrar al programa. En 1992 había participado como concursante pero, además, era amigo de Gaspar, uno de los chicos del primer staff. Fue él quien le contó que iban a realizar una nueva selección y, entonces, se presentó junto a un grupo de amigos. "Uno de ellos nos anotó a todos y como a mí me decían Chino, me anotó así...", cuenta. Con ese apodo se hizo conocido como el más simpático de los chicos y, también, el más patadura. "Me llevaba bastante mal con las coreografías, pero le ponía onda. Sin embargo, claramente no sobresalía por mi pericia para el baile. ¡Siempre me mandaban al fondo!", reconoce.

Para el Chino, aquel fue un tiempo de grandes cambios. "Nos divertíamos mucho y teníamos muchísima actividad. A partir de Life College empecé a estudiar teatro, pero la verdad es que era demasiado cara dura y un poco inconsciente con respecto a todo lo que estaba pasándome". Después de participar de Chiquititas , Montaña rusa, segunda vuelta, Los buscas de siempre y Soy tu fan, Mariano decidió tomarse un respiro. "Cuando pude parar un poco y me escuché, me di cuenta que me gustaba mucho producir". Su primero proyecto fue una obra de teatro infantil en la que también actuaba. Luego, incursionó en el cine. Fue productor de Caja negra, La punta del diablo, Antes, y Monoblock . Hoy trabaja en "Rebolución", la productora de El último Elvis, produce comerciales para televisión e internet, es manager del protagonista de esa peli y maneja la banda Elvis vive en la voz de John Mc Inerny. El poco tiempo libre que le queda, lo disfruta junto a su mujer, Cecilia, y su hijo Camilo.

MANUELA ZEBALLOS

"El primer casting lo hicimos frente a Cris, Gustavo Yankelevich, tres productores y dos coreógrafas. Participamos 3000 chicos y fuimos pasando por cinco fases", repasa Manuela Zeballos de un tirón a Personajes.tv. Ella asegura que disfrutó muchísimo del programa, pero su rutina de aquellos días, suena, al menos, agotadora: se levantaba a las 6, porque a la mañana cursaba en la facultad la carrera de Bioquímica, y luego grababa durante toda la tarde. "A veces terminábamos a la medianoche. La verdad es que en la tele, yo era la rara, y en la facu, también", cuenta risueña. Al igual que sus compañeros de equipo, lo que más disfrutaba era participar de la telenovela. "Me tocó hacer de la mala, una típica estudiosa -como en la vida real- que se enamoraba del personaje del Chino, el más rebelde. Un personaje genial", señala.

Lejos de su primer personaje, Manuela parece tener hoy un millón de amigos. Y muchos de ellos se acercaron porque eran fanáticos del programa. "Una de ellas es Rosario. Hace veinte años que somos íntimas amigas y, además es mi ahijada de confirmación". Esa relación particular con sus fans tiene una explicación. "Hace 12 años que vivo en España y en un momento muy complicado de mi vida, relacionado con mi hijo Gerónimo, muchos de los seguidores del programa me brindaron su apoyo y esas cosas no las olvido. Hoy tengo unos tres mil contactos en Facebook y no me arrepiento, porque siempre me han tratado con muy buena onda", cuenta conmovida.

La distancia, entonces, lejos de perjudicar sus relaciones, parece haberlas fortificado. Y aquellas forjadas con sus antiguos compañeros no son la excepción. "Sigo en contacto con todos. Con Trinidad, hablo por Skype. A Michel lo vi hace poco en Madrid y con Nano y Felicitas nos comunicamos mucho por Facebook. Estuvimos a punto de ir todos a Colombia a la boda de Michel pero no se pudo... Ya habrá otra oportunidad de encontrarnos", asegura.

Veinte años después, su vida sigue siendo tan ajetreada como lo era en aquel momento. "Me levanto a las 7, preparo todo para que mi hijo vaya al colegio. Después, me voy a trabajar -soy secretaria bilingüe en un laboratorio- y a las 18 llevo a Gero, que ya tiene catorce años, a sus entrenamientos en las inferiores del Real Madrid", repasa. Sin embargo, sigue teniendo tiempo para dedicarle al ciclo que la hizo famosa. Junto a dos seguidores, armó un grupo en Facebook dedicado al programa.

LOS OTROS

También fuera del país, Michel Brown consiguió convertirse en todo galán de telenovelas gracias a su talento para adoptar el acento neutro. Trinidad Alcorta, por su parte, se encuentra instalada desde hace años en los Estados Unidos, donde trabaja como actriz y modelo publicitaria.

Hernán Caire se convirtió en el conductor más reconocido de los programas de música tropical. Luciano Castro, Octavio Borro y Gisela Rieti decidieron seguir dentro del mundo de la actuación igual que la fallecida Romina Yan, mientras que Pamela Rodríguez divide su tiempo entre la tele y la música.

Otros ex Jugate... eligieron seguir otros caminos. María Susini y Moira Gough se dedicaron al modelaje. Carla Méndez trabaja como vestuarista de El Trece; Mariano Fernández se dedica a su gran pasión, la música; Eric Grimberg ocupa un puesto en la empresa familiar dedicada a la venta de materiales dentales y Gaspar Teverovsky, luego de vivir durante varios años en España, ejerce la psiquiatría en el país.