
Escuchá seis temas del proyecto 8in8 y fijate si te dan ganas de opinar; si no, todo bien, sólo escuchá
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Bueno, en realidad, mentí: los temas que vamos a escuchar no pertenecen a Amanda Palmer sola, sino a un grupo llamado 8in8 conformado por Amanda Palmer, Ben Folds, Neil Gaiman (el escritor, novelista gráfico y esposo) y Damian Kulash (de OK Go). Debo admitir, pese a que los amantes de esta chica (Adelita, por ejemplo) o de sus Dresden Dolls me retiren el habla para toda la eternidad, siempre me costó la digestión de su particular y grave voz. Esas cosas que pasan, que no se explican mediante la lógica cotidiana; no tengo ningún fundamento real, es simple cuestión de piel. Sin embargo, este proyecto me parece harto destacable. La idea surgió a partir de la pregunta acerca de los tiempos mínimos que un artista requiere para escribir, grabar y editar un álbum entero: ¿cómo sonarían los temas concebidos bajo el apremio del reloj? Para comprobarlo, este grupo decidió grabar un disco de ocho tracks, en ocho horas -por eso 8in8- y transmitir el proceso en vivo. Aunque el resultado no fue exactamente el esperado (grabaron seis temas en doce horas), la primera escucha plantea algunas cuestiones interesantes en cuanto a los procesos de producción, las necesidades reales con las que se topa un músico a la hora de crear, las obsesiones, la genialidad.
Según contó Amanda, el nacimiento de Nighty Night, como se llama el trabajo, fue necesariamente caótico, teniendo en cuenta las condiciones y las fuertes personalidades: a pesar de que la composición y los arreglos de piano estuvieron más a cargo de Palmer y Folds (de quien hablamos cuando editó su disco junto a Nick Hornby, ¿recuerdan?) y Gaiman se dedicó más a la lírica, por ejemplo, todos hicieron sus aportes a cada tema.
Así quedó.




