Ariel del Mastro: los ojos y el arte del director

Así como "Tini" Stoessel prácticamente se convirtió en Violetta de un día para el otro, Ariel del Mastro, hijo de Nacha Guevara, se cruzó con su destino sin cita previa. "Yo tenía 15, 16 años. Estábamos de gira de verano por España. Antes se salía mucho de gira por el interior de España en verano y como mis hermanos y yo no teníamos escuela por estar de vacaciones, teníamos que viajar con la compañía. Y aunque no me gustara el show, no había manera de no conocerlo de memoria. Un día faltó el seguidorista, recuerdo que fue en San Sebastián, y mi mamá dijo: «Que lo reemplace Ariel». Así empecé mi relación con el ambiente, primero con las luces y luego con el resto.

El resto, por caso, es la dirección general de Violetta Live, el show que vuelca en escenarios de todo el mundo el programa surgido en la pantalla de Disney. Y qué mejor que él, desde adentro, para hablar de un fenómeno que traspasa fronteras, idiomas y culturas. "Los chicos aprenden fonéticamente las canciones -cuenta Ariel-. Ves a nenas de 4, 5 años cantar en español en Alemania o Francia y te preguntás cómo lo hacen. Tiene que ver con la penetración del canal, claro. Y escuchás a las nenas cuando se acercan a la puerta de los hoteles cómo hablan el idioma y te das cuenta que arman las oraciones a partir de las palabras que aprendieron con las canciones. Vamos al Líbano, por ejemplo, y la reacción del público es la misma que en América latina, o en Italia o Francia. Vamos a estadios enormes. Debe de ser la gira más grande de un grupo argentino, si tomamos a Violetta como un grupo. No hago toda la gira, tengo asistentes que me suplen en las ciudades y países que no voy, y lo hago para no perder la frescura y no caer en el riesgo de cambiar las cosas porque sí, de puro aburrido. Y cada vez que retomo la gira, me vuelvo a sorprender por la reacción de los chicos en el lugar que sea."

Después de una larga trayectoria como diseñador de iluminación (El violinista sobre el tejado, Nacha de noche, Víctor Victoria) y director general (Eva, el gran musical argentino, Por amor a Sandro), Ariel juega en primera. "Violetta nos permite acceder a tecnologías que en otras circunstancias serían imposibles de acceder. Los shows locales no tienen esa proyección, ese nivel de audiencia. Son cosas que siempre imaginé, pero nunca creí que iba a tener la posibilidad económica de hacerlas."