Catalina Sandino

Luego de ser elegida entre 1000 candidatas para el papel protagónico en la película María llena eres de gracia, Catalina hizo una pausa en su carrera de comunicación social, pensando en regresar un año después. Sin embargo, algo se salió de control. La película empezó a rotarse en todos los festivales del mundo. Ganó el reconocimiento a mejor película y mejor actriz en Newport y Cartagena y se llevó el premio del público en Sundance. Y aunque todo el mundo estaba reaccionando frente al personaje de Catalina, Colombia sólo le puso los ojos encima cuando la actriz apareció en la primera página de los diarios gracias al Oso de Plata a mejor actriz que compartió con Charlize Theron [también ganadora de un Oscar por la película Monster ] en el Festival de Berlín. Catalina se convirtió en estrella y dejó atrás su vida de estudiante bogotana. Ahora reside en Nueva York y pocas veces tiene un minuto en el que no esté dando entrevistas o posando ante las cámaras. El 2004 seguramente pasará a la historia como un año memorable para Sandino. Pero, si todo sale como lo tiene pensado, en febrero de 2005 se llevará el premio gordo. Catalina va por el Oscar.

Este año te cambió la vida por completo ¿Cómo fue pasar del anonimato a convertirte en una estrella mundial?

Yo creo que fue más difícil el cambio de país. Pasar de Bogotá a Nueva York es otra cosa: acá todo el mundo es muy individualista y yo no estaba acostumbrada a eso. Creo que más que el cambio de ser estrella, lo difícil fue aprender a defenderme sola y vivir por mi propia cuenta. El estar lejos de mi familia también me dio duro. Claro que, después de dos años, ya estoy cogiéndole confianza a este cuento de estar sola y ya me estoy defendiendo un poquito más. Ese, definitivamente, ha sido el cambio más radical en mi vida.

¿En qué lugar sentiste más el impacto de la película?

En Berlín, Sarajevo y en San Sebastián. Cuando estábamos presentando la película las personas se mareaban y se salían cuando María estaba tragándose una pepa. Yo pensaba que la gente tenía como una cosa reflexiva por ver a esta niñita, pero después me daba cuenta de que los europeos no entendían por qué los colombianos hacíamos esto, no entendían que en Colombia las personas luchan para sobrevivir. Ellos, en ese momento, pensaban que éramos unos salvajes y ya. Ver la reacción de esta gente me impactó mucho. Son cosas que los aterran porque no creen que esto pase en el mundo y de pronto se dan cuenta de que sí pasa.

¿Será que no fue tan importante en Colombia, porque la gente está acostumbrada a esos temas y ya no se conmueve?

Totalmente. Nosotros pensamos que es una pereza ir a ver otra película acerca de las mulas. De pronto no tuvimos más tiempo para explicarle a la gente que esta película no era solamente sobre mulas. Era un americano tratando de hacer una película acerca de una niña colombiana y había que entender que era importante su visión. Siempre nos han mostrado en las películas extranjeras como los violentos y las porquerías, pero este tipo, siendo un “gringazo” y además judío, hizo una película muy realista que le toca a uno las fibras humanas. El cambió la imagen que los europeos tenían de nosotros. Ellos creían que en Colombia la gente vivía en las alcantarillas, era mala, pobre y por eso hacían esas cosas. Incluso nosotros mismos no nos damos cuenta de que eso le puede pasar al vecino o a cualquier persona. Yo creo que eso fue lo que no se entendió muy bien en Colombia. Allí sólo vieron todo el problema de las mulas, pero esta película tenía muchísimo más: hablaba de nosotros y de lo guerreros que somos. Creo que faltó mucha promoción, fue estrenada demasiado rápido.

¿Cómo han tomado tu familia y tus amigos todo lo que te está pasando?

Bueno, lo mejor de todo es que yo no me creo una estrella y menos con mis amigos o con mi familia, porque son lo que yo más quiero en la vida. Entonces tal vez no les proyecto que soy una estrellita y nunca quiero llegar a ese punto. Lo duro ha sido que me tienen lejos. A veces el teléfono o el email no sirven y es frustrante cuando no podemos comunicarnos. Eso sí, están muy felices de que todo esto me esté pasando y que por fin el sueño que siempre había tenido se me está cumpliendo. Hay muy pocas personas que pueden realizar sus sueños y yo creo que soy una de ellas.

¿Ya tienes un nuevo proyecto definido?

No. Ahora estoy tan comprometida con María porque está mirando a los premios Oscar. Ahí hay un trabajo de todos los días y yo lo estoy haciendo. Me parece increíble que la gente esté pensando en María para una nominación a mejor actriz y mejor guión original.

¿Pero no iría como película colombiana?

No iría como película colombiana. Iría independientemente. Y para mí pensar en un Oscar es increíble. Yo nunca me imaginé poder tener esto. Es algo muy loco y le estoy metiendo toda la fuerza para ver si pasa algo. Y si no pasa nada, bueno, conocí a mucha gente, fui a muchos festivales, hice muchas entrevistas y creo que eso me ayudará para mi próxima película.

¿Además de comerciales, el mercado de Estados Unidos te ha hecho otras propuestas?

Este mes no he tenido un momento, me la he pasado viajando de Los Angeles a Nueva York solamente para hacer entrevistas y yo creo que de aquí hasta febrero no voy a hacer nada más que esto. Creo que es importante para la película y para mi carrera. Para febrero ya estoy viendo cositas, pero no hay nada fijo porque hasta que no me concentre no voy a poder hacerlo bien. Desde hace cuatro meses tengo una agente y una publicista que están encima de todo. Creo que lo importante es que estoy bien parada, tengo gente que me ayuda y que quiere que yo siga haciendo cosas.

¿Qué te ha enseñado la fama?

(Risas) No sé. No sé si existirá la fama. Es algo muy raro, yo no sé qué tanto me ha tocado. No lo siento mucho. Sólo lo sentí cuando conocí a Javier Bardem. Lo vi y de repente le dije: “Hola, mi nombre es Catalina Sandino, acabo de ver la película [Mar Adentro] y me encantó”, y él me contestó: “Yo vi María y me fascinó”. Ahí dije “Wow, este tipo vio mi película”. Eso fue increíble. Fue un sentimiento muy lindo ver que alguien a quien admiro con el alma me estaba diciendo que había visto mi película y le había encantado. Ese ha sido el mejor complemento que he tenido. Ahí vi algo de mi fama, pero creo que es más de la película

¿Qué discos recomiendas?

El último de Juanes, uno que se llama Good Bye Lenin que me parece divino, el de Julieta Venegas, el de Modest Mouse y el de Franz Ferdinand.

¿La mejor película que viste?

Mar Adentro.

Por Por Adriana Restrepo

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