
Carlos Sorín: después del Goya llega "Le chien"
Su nuevo film está en posproducción
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Asombrado se mostró Carlos Sorín cuando le anunciaron que su film "Historias mínimas" estaba nominado para el Goya, y mayor fue su asombro cuando obtuvo el galardón a la mejor película.
Raudamente viajó a Madrid a recibir el premio y no pasó 24 horas en tierras hispanas que ya estaba viajando a la capital de México.
Allí lo localizó LA NACION, vía telefónica, donde, además de dedicarse a la publicidad, aprovecha el tiempo para hacer el primer corte de su nuevo material cinematográfico, "Le chien".
Desde su "hola" refleja su alegría por el premio, sobre todo porque, como él dice, "yo ya había olvidado la película, porque ya estoy haciendo la otra, así que fue inesperado".
-¿Cuántos premios sumó "Historias mínimas"?
-Con éste son 34, y espero que sea el último. Veintidós de ellos son internacionales, no se puede creer. Este es uno de los misterios del cine, que tampoco conviene demasiado averiguar de qué se trata. Es una película que cae bien y gana premios. Hay que tener cuidado de no repetir fórmulas porque es peligroso.
-¿Qué estás haciendo ahora en México?
-Además de un comercial para los Estados Unidos, de paso me traje el equipo de edición y estoy la mitad del tiempo editando la nueva película. Estoy en el quinto acto, en los 97 minutos de duración. Me faltan tres minutos y termino el primer corte. Después hay que emprolijarlo y calculo que hacia fin de este mes tendré el primer corte para poder hacer las primeras exhibiciones con gente anónima, para ver cómo funciona.
-¿Fecha de estreno de "Le chien"?
-Todavía no tiene, porque hay que ver qué pasa a nivel de festivales y recién después le pondremos fecha de estreno. Creo que en principio se puede llegar a estrenar en la segunda mitad del año. En la primera salen muchas películas.
-¿El Goya ayuda a promover "Le chien"?
-"Le chien" ya está prevendida y tiene sus apoyos. Sí, no puedo negar que los premios ayudan, pero de cualquier manera va a depender de cómo resulte esta película. Uno puede hacer que un film funcione maravillosamente bien, pero el siguiente empieza de vuelta a escalar la montaña. Lo que importa es cómo funciona la nueva película.
-¿También está filmada en el Sur?
-Sí, es muy del estilo de "Historias mínimas", pequeñas historias tratadas de forma minimalista, con no actores, pero es más comedia que "Historias mínimas" y me estoy dando cuenta ahora de que la estoy editando.
-¿El guión es tuyo?
-Sí, lo escribí con Salvador Roselli y Santiago Calori, dos guionistas jóvenes. En realidad, el tema no es de comedia, es dramático, quizás el más dramático en nuestro país y en el resto del mundo, que es el de la desocupación a los 50 y pico de años. Y no pasa sólo por lo económico, sino por la desvalorización de sí mismo, el sentirse descartado del mundo. El protagonista es un hombre que trabajó más de 20 años en una estación de servicio en el Sur. Se vende la estación, apenas lo idemnizan y él se queda sin nada, y su mundo cambia, hasta que hace una changa y le regalan un perro. Ahí le cambia la vida.






