Crítica de Alma: una historia sensible alrededor de un reencuentro muy esperado

Alma (Argentina/2023). Dirección y guion: Juan Pablo Martínez. Fotografía: Adrián Lorenzo. Edición: Javier Favot, Juan Pablo Martínez. Elenco: Florencia Otero, Carolina Kopelioff, Guillermo Pfening. Duración: 63 minutos. Calificación: apta para mayores de 13 años. Nuestra opinión: buena.

Con el estreno de Alma, Juan Pablo Martínez completa una trilogía de largometrajes protagonizados por mujeres con alguna dificultad perceptiva. En este caso el problema que sufre el personaje interpretado por Florencia Otero es auditivo, así como en Emma (2018) el foco era el habla y en Lucía (2020) la visión.

Pero la incomodidad de Alma, una joven con mucho temperamento que notamos desde el principio especialmente alterada por algo que la película va revelando gradualmente, está relacionada con sucesos muy concretos: luego de la muerte de su madre, descubre sorprendida una información vital para ella que le estuvo vedada demasiado tiempo. Con un estilo austero pero elocuente, la narración nos permite acompañar el proceso emocional que desembocará en un esperado reencuentro.

Mientras sufre esa ausencia que la perturba, Alma solo se siente a gusto cuando bucea en un lago cercano a la posada que controla con su hermanastra y su novio. Su vida sentimental parece más entregada a la aventura que a la apuesta a un vínculo estable. Pero de pronto todo se ilumina, la situación cambia, y el tablero desordenado de su vida empieza a rearmarse, hasta llegar a un epílogo que emociona sin apelar a subrayados ni golpes bajos. Las actuaciones solventes y mesuradas de Otero, Carolina Kopelioff y Guillermo Pfening encajan muy bien con el clima que propone el film, que taambién se beneficia de buen trabajo en la fotografía de Adrián Lorenzo.