En 2020 los premios Oscar podrían no tener conductor nuevamente

Esta es una semana clave en el universo de la televisión norteamericana y, por ende, también para los espectadores del resto del mundo. Es que tradicionalmente en esta época del año se reúnen en Nueva York los ejecutivos de los principales canales, la prensa especializada y, parte fundamental del encuentro conocido como Upfronts, los anunciantes a los que se les da un adelanto de la nueva programación que cada cadena prepara para la primavera boreal.

Hoy, le tocó el turno a ABC que más allá de discutir el futuro de las series que tiene en el aire a la hora de trazar sus planes hacia adelante despejó en parte una de las incógnitas que interesan a los especialistas: ¿qué sucederá con los premios Oscar ?

Después de la debacle del año pasado que provocó la renuncia de Kevin Hart al puesto de conductor de la ceremonia de premios más popular, los Oscar siguieron adelante sin anfitrión, una decisión de la cadena que probó ser acertada ya que el rating de la emisión de los galardones de la Academia de artes y ciencias cinematográficas subió con respecto al año anterior.

"Creo que vamos a intentar no arruinar ese formato", explicó hoy a la prensa Karey Burke, la nueva responsable de la programación del canal ABC. Claro que con más de ocho meses de tiempo para los Oscar de 2020 que se entregarán el 9 de febrero–una fecha más temprana de la usual que cambiará muchas de las rutinas y costumbres de la temporada de premios–, tampoco está dicha la última palabra. Algunos especulan que el interés que generó la ceremonia este año tuvo que ver con la curiosidad de ver como se las arreglarían sin conductor y que con esa intriga ya satisfecha lo más conveniente sería volver a sus viejos modos.

En esa línea ya se menciona como posible futuro anfitrión de los Oscar 2020 al comediante Jimmy Kimmel , que estuvo al frente de la ceremonia en 2017, la fiesta que será por siempre recordada por el error cometido al anunciar el premio a la mejor película, y también en 2018. Además Kimmel, que conduce por ABC uno de los late nights más vistos de la TV norteamericana, acaba de firmar una extensión de tres años en su contrato de exclusividad con el canal.