Rebelión en la selva

Además de divertirse en el cine, los chicos también pueden llevarse consigo un par de ideas importantes acerca de la vida. Y a veces, además, aprender cosas.

Así sucede con Cuentos de la selva , la película animada argentina que se estrena el jueves; una historia entretenida que, de paso, permite tomar conciencia de lo que ocurre actualmente en la selva misionera, donde desaparecen 12.000 hectáreas por la tala. Existe un hombre de las letras, instalado en esa geografía, cuyos relatos son eminentemente cinematográficos. Se trata de Horacio Quiroga, uruguayo de Salto, pero argentino por lugar de vida y muerte.

Varios de sus relatos más apasionantes, los compilados bajo el título de Cuentos de la selva , fueron elegidos por los cineastas-animadores Liliana Romero y Norman Ruiz (los mismos del Martín Fierro, según la versión de Roberto Fontanarrosa) y por el guionista Jorge Maestro para armar este largometraje.

El film tuvo su arranque en Mendoza dos semanas atrás, siguió avanzando en el interior y el próximo jueves, finalmente, llegará a todo el país como regalo de la reciente producción argentina -y uruguaya también en este caso- para los chicos y los grandes en estas vacaciones de invierno.

Según los responsables de esta animación original en 3D presentada por Primer Plano, con fondos dibujados a mano (como se hacía tradicionalmente en los dibujos animados), la relación del hombre con el medio ambiente y la naturaleza, el respeto a la vida y a las condiciones naturales de la selva, la destrucción y la preservación son los temas claves.

El guión, adaptado de los relatos originales por Maestro, toma a los inolvidables personajes y el ambiente de los textos de Quiroga para construir una historia infantil de aventuras, que cuenta la lucha de un grupo de animales que se enfrentan con los humanos, quienes quieren desmontar la selva.

Según sus autores, se trata de un proyecto integral que prevé también un trabajo a nivel nacional con las escuelas y a nivel público con el Ministerio de Educación de la Nación. El contenido del film, aseguran, permitirá realizar un trabajo en valores que puede ser enriquecedor en las escuelas.

En la selva, todo es naturaleza salvaje. Sin embargo, cerca de allí hay un puerto donde los barcos llegan con una carga muy especial: camiones y máquinas. Oncade es un hombre que vive para su trabajo, pero preocupado por Tomy, su único hijo de ocho años. Trabaja para el señor Davius, un millonario ambicioso que no duda, a la hora de hacerse de más fortuna, en destruir la selva tropical.

El Yaguareté advierte a sus amigos de todas las especies (que los autores diseñaron con rostros que parecen máscaras guaraníes) el peligro inminente: "Si los seres humanos entran a la selva, no habrá más árboles. Sin árboles, no habrá sombra. Sin sombra, no habrá agua, y si no hay más agua, no habrá más vida". No tiene demasiado éxito, pero aún así, el coatí Ku, que ha visto las máquinas, tiene miedo. Tomy, que no está de acuerdo con los planes de su padre, se une a los animales. Algunos se resisten, otros escapan, hasta que se dan cuenta de que sólo luchando juntos podrán ganar y, así, sobrevivir.

La película contó con voces importantes en el doblaje, entre otras, las del cantante folklórico Abel Pintos (el coatí Ku), Rubén Stella (Yaguareté), Eugenia Tobal (la coatí Ki), Santiago Rovito (Tomy), Gabriel Rovito (Devius), Alejandra Rubio (Gama Ciega), Cristina Murta (Lechuza), Tomas Wicz (Yacaré), el saladillense Claudio Molfino y Fabián Rendo, entre otros.

"Estamos muy entusiasmados con el estreno, después de dos años de trabajo que iniciamos apenas terminamos Fierro . Sin embargo, ya estamos a full con un nuevo proyecto que prepara Liliana para dirigir en solitario y estrenar en 2011", dice Ruiz, refiriéndose a Anida, el M ago y el circo flotante (ver recuadro). "La animación nos permite imaginar y llevar a la pantalla sueños y, para lograrlo, no podemos detenernos", asegura.

Por Por Claudio D. Minghetti <br/> De la Redacción de LA NACION

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