Cómo fue el regreso de Carina Zampini a la TV: un nuevo ciclo gastronómico y el carisma de siempre

Luego de la experiencia de El gran premio de la cocina, eltrece volvió a apostar por una competencia culinaria para animar el horario de la primera tarde y competir con programas ya instalados como Intrusos en el espectáculo, de América TV; Cocineros Argentinos, de la TV Pública y Cortá por Lozano, el clásico de Telefe.

Con Carina Zampini en la conducción y la participación de los reconocidos chefs Pablo Massey y Juan Gaffuri, Pasaplatos debutó esta tarde y ofreció un show que apostó más al desempeño de los participantes y los consejos de los expertos que a las historias personales de los jugadores.

“Bienvenidos al show de cocina en donde dos de los máximos chefs de Argentina van a competir hasta encontrar al nuevo gran cocinero de la televisión”, abrió el ciclo la actriz. Enfundada en un impecable traje negro y muy correcta en su labor. “En esta primera etapa vamos a recibir decenas de aspirantes que serán juzgados solamente por cómo cocinen”, agregó de inmediato.

De esta forma, Zampini aclaró uno de los aspectos más relevantes del juego: los cocineros estarán de un lado del pasaplatos, una larga mesada que divide la cocina del salón y que la mayor parte del tiempo estará cerrada, y los chefs del otro. Así, cuando los jurados degusten cada uno de los platos, no sabrán quién fue el autor hasta dar el veredicto.

Primera etapa, en marcha

Luego de presentar a cada uno de los jurados, quienes en principio deberán formar dos equipo de 16 cocineros y además competirán entre ellos, Zampini anunció al tercer integrante del show, la mano derecha de los chefs, un ayudante de cocina que va a ser el encargado de dirigir a los aspirantes durante la primera etapa del juego, la de admisión. Se trata del italiano Roberto Ottini. “Limpieza, orden, organización, equipo”, enumeró Zampini algunas de las tareas que deberá supervisar Ottini durante el juego. “Y no puede faltar amor por la cocina”, agregó Ottini.

De inmediato, los chefs se ubicaron del otro lado del pasaplatos, esa famosa barra que la mayoría de los restaurantes suele tener y que divide la cocina del salón, ese espacio en donde los chefs apoyan sus producciones para que los mozos las lleven directo a las mesas. Desde allí, Massey y Juan Gaffuri pudieron monitorear las estaciones y apreciar los distintos procesos pero no pudieron ver en ningún momento a los participantes.

Preparados, listos, ya

Las cocinas de Pasaplatos se prendieron con la primera tanda de cuatro aspirantes. Nicola Di Francesco, un inmigrante italiano que llegó a Argentina cuando era un niño, fue el primer participante presentado por Zampini. Además de conquistar a Zampini con su acento europeo y algún que otro piropo, se ganó el aplauso de sus compañeros. Luego llegaron Maríángeles Pettazzi, quien dejó la criminalística forense para dedicarse a la cocina y emocionó a Zampini hasta las lágrimas al hablar de su familia; Tomás Onetto, un joven estudiante de nutrición con una actitud muy competitiva y Yamila Hachur, la CEO de una agencia de marketing con un carácter fuerte y determinado.

La primera receta que trabajaron en Pasaplatos implicó una proteína. Los participantes debieron replicar una versión de Pablo Massey de las clásicas costillitas de cerdo a la riojana. Luego de ver un tape del chef haciendo el paso a paso del plato, los participantes pusieron manos a la obra: en 20 minutos debieron completar la consigna. Del otro lado, a través de una cámara, los chefs fueron comentando los movimientos de los concursantes mientras Ottini se ocupó de aconsejarlos en el proceso. Incluso, a la mitad de la receta, los chefs cambiaron lugar con los participantes e hicieron algunas observaciones y correcciones.

El momento de la verdad

Pasados los 20 minutos, llegó el momento Pasaplatos. Tras degustar la preparación, los chefs tuvieron tres opciones: elegir al participante para formar parte de su equipo, devolver el plato y descalificar al participante o devolver el plato y darle una nueva oportunidad al jugador para volver a presentarse en la etapa de admisión. Si los dos chefs eligen al mismo participante es el cocinero quien elegirá a qué equipo quiere ir. En esta oportunidad, el único elegido por los dos chefs fue Tomás, quien finalmente decidió formar parte del equipo de Gaffuri. Además, Yamila quedó en el team de Massey.

El envío continuó con la presentación de cuatro nuevos aspirantes, de los cuales luego de realizar una tortilla de papas uno quedó en el equipo de Juan Gaffuri y dos más lograron convencer al jurado para tener una nueva chance de competir por un lugar en el programa. “Qué lindo”, comentó Zampini al despedirse rodeada de los chefs. “Ustedes tienen que lograr conformar sus equipos con 16 cocineros cada uno. Cuando sus equipos estén completos, ahí va a comenzar la gran competencia de Pasaplatos y no va a parar hasta encontrar al gran cocinero, al gran ganador”, agregó la conductora y cerró el debut con gran expectativa y el aplauso de todos los cocineros.