Días de radio: justicia poética y un gesto político

Justicia poética: así podría definirse la entrega reciente de los premios Martín Fierro a la radio, que tuvo en Marcelo Longobardi al gran triunfador de la noche. Hacía muchos años que la radio vivía inmerecidamente a la sombra de la televisión. La radio, nada menos, que ha sabido sobrevivir a los innumerables avances de la tecnología que parecieron amenazarla (primero, la televisión) y sin embargo sigue siendo compañía fiel. Este tiempo es también el suyo: la radio multiplica ahora sus voces gracias al impulso de aplicaciones y redes sociales.

Esta vez fue la propia televisión, que tantas veces le había dado la espalda, la que decidió transmitir la ceremonia un poco antes del tan ansiado horario del prime time. Y fueron muchos los ganadores que, una vez sobre el escenario, dieron su apoyo a los trabajadores de emisores que están reclamando su salario. Fernando Bravo le puso nombre y apellido a ese pedido: "Los que trabajamos en este medio queremos hacerlo para empresarios con vocación de radiodifusores, no para oportunistas políticos, como fue el caso [Sergio] Szpolski y [Matías] Garfunkel en América u otros como los de Rivadavia o Del Plata", señaló.

Cada mañana, el buen programa de Longobardi, fue distinguido con otros tres premios -labor periodística masculina; labor humorística (Rolo Villar) y producción (Martín Aguirre)- y obtuvo el Martin Fierro de oro. Al recibir su galardón de manos de Cacho Fontana, el conductor se mostró muy emocionado de haberlo recibido de alguien a quien considera "el más grande de la historia del medio en nuestro país".

Hubo distinciones a María O'Donell (labor periodística femenina), Perros de la calle (programa de interés general en FM), a Fantino 910 (programa de interés general en AM), a Héctor Larrea (mejor labor de conducción masculina) y a María Isabel Sánchez (mejor labor en locución femenina). Y dos distinciones a dos hombres de LA NACION: Jorge Fernández Díaz se alzó con el premio al mejor programa nocturno de AM y Marcelo Stiletano, con el concedido al mejor columnista de espectáculos.

Longobardi, junto al maestro Cacho Fontana