El batrimonio que no fue: Gatúbela plantó a Batman en el altar

Al final, ocho décadas de enemigos pesaron más que un año de novios. Contra todos los anuncios hechos por la propia DC Comics, el cierre de la revista Batman número 50 colocó al Hombre Murciélago y a Gatúbela en el peor momento de su relación, sin boda del siglo y cada cual por su lado. Con una excusa bastante infantil, Gatúbela decidió convertirse en novia fugitiva y dejó plantado a Batman en el altar. En el cómic, que ayer salió a la venta en los Estados Unidos aprovechando el feriado del 4 de julio, la última escena muestra a la pareja en distintos tejados de Ciudad Gótica, saltando al vacío en direcciones opuestas.

"Siempre tuvimos en mente este final –cuenta ahora Tom King, guionista del romance que ocupó el último año de historietas del Caballero de la Noche–. Yo dije que para Batman la felicidad no implicaba un final feliz, sino un conflicto por explorar". Por eso, en la larga carta de despedida que Gatúbela le escribe al Caballero de la Noche, explica lo devastadora que podría ser para el superhéroe una feliz vida de casados. "Si somos felices juntos… y podemos ser muy felices, yo mato a Batman. Mato a la persona que salva a todas las personas. ¿Cómo podría hacer una cosa así? Para salvar al mundo, los héroes hacen sacrificios. Me encantaría poder entregar mi vida, pero no puedo. Tengo que entregar más. Mi sacrificio es mi amor. Eres tú", concluye Gatúbela al dejarlo.

Anticipándose a cualquier posible crítica, el editor responsable de DC Comics, Dan DiDio, salió a justificar semejante vuelta de tuerca argumental, que fue recibida muy negativamente por la mayoría de los fanáticos en las redes. "Es un gran ejemplo de manipulación de expectativas, con un final tan sorprendente como inevitable. Juega con la rica historia de Batman y Gatúbela; y cierra una trama que hemos estado desarrollando por más de un año. Pero también sirve como maravilloso punto de partida para las nuevas aventuras que vendrán", dijo en relación a la ventana que entreabre el propio cómic hacia el futuro, al sugerir que la ruptura amorosa es en realidad parte de un plan macabro ejecutado por los archivillanos más peligrosos de Batman, encabezados por el Guasón.