El gran premio de la cocina: Valentino fue eliminado por falta de higiene y mentirle al jurado

El gran premio de la cocina (El Trece) comenzó esta semana su octava temporada y este viernes fue el primer día de eliminación. Los cocineros y las cocineras, con nervios y estrés, prepararon un menú especial por el Día del Padre.

El equipo rojo y el equipo verde tuvieron que preparar cuatro platos caseros y de buen sabor para encandilar al jurado y agasajarlo en esta fecha tan importante. Y si bien muchas de las preparaciones salieron bien, un error y una mentira decepcionaron al jurado e hicieron llorar a uno de los participantes.

Valentino, el competidor que abandonó la sexta temporada de El gran premio de la cocina y buscaba la revancha, tuvo que hacer unas provoletas con vegetales. El plato, que era el primero del día, era simple y ya casi estaba listo, pero en el momento de servirlo, lo peor sucedió.

Mientras el modelo, comunicador social y cocinero manipulaba las provoletas, una de ellas cayó al piso. En el contexto sonaba el reloj, ya era momento de la degustación y casi no había tiempo así que decidió levantarla del piso y ponerla en el plato con la mano.

Toda la secuencia duró solo unos segundos y fue justo antes de la degustación. Cuando le tocó su turno, la conductora Carina Zampini, antes de dejar hablar al jurado, le pregunto: "¿Querés decir algo antes de tu degustación?", pero Valentino se negó.

"No admitir que se te cayó una de las provoletas, esconderlo y encima que lo hayamos visto, está muy mal. No está bueno que pase acá y en ningún restaurante", sostuvo contundente el parrillero Christian Petersen.

Cuando le tocó el turno a la cocinera Felicitas Pizarro, preguntó dónde estaba la provoleta que se había caído al piso porque si estaba en su plato prefería no probar. Valentino respondió que la puso en el plato del pastelero Mauricio Asta, pero aún así ella se negó a la degustación.

En el momento en el que Asta tuvo que dar su devolución, muy categórico, sostuvo: "Estamos en una época complicada, en donde la higiene es extremadamente importante", indicó refiriéndose a la pandemia por el coronavirus que golpea al mundo entero. "Hay cosas que se pueden salvar porque van al horno directo y chau, pero acá fue del piso al plato", agregó enojado.

Luego de la devolución del jurado, ya en la cocina, Valentino habló con el coconductor Juan Marconi y no pudo evitar el llanto. "Estoy frustrado, triste y arrepentido. Estas cosas no se hacen, yo lo sé", sostuvo entre lágrimas el participante.

Al final del programa, con un equipo verde que no pudo darlo todo esta primera semana, el momento de la decisión final llegó y la mentira, a Valentino, le valió su pase a la segunda etapa.

"Decidimos que Valentino es quien no sigue en El gran premio por la falta de ética que tuvo con esa provoleta", informó Petersen.

LA NACION

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