El último tango de Julio Iglesias
Maratón: el cantante le dedicará un año y medio a promocionar el disco de tangos que verá la luz pasado mañana.
"¿Te imaginás este tango cantado por Julio...?" Presidida por los acordes de "La cumparsita", la misteriosa campaña radial que desde hace unos días se viene escuchando en las principales emisoras radiales saldrá a la luz pasado mañana, cuando se lance al mercado "Tango", el último disco de Julio Iglesias. El álbum presentará una versión contemporánea y controvertida de 12 de los mejores tangos de la historia argentina, con la intención de vender 10 millones de placas distribuidas en más de 40 países.
Con un alto nivel de exigencia, Julio Iglesias olvidará su tradicional acento castizo y cantará en perfecto argentino, incursionando también en el lunfardo. Las versiones musicales serán muy contemporáneas, populares y melódicas.
Para lograr un efecto diferente se mezclaron los sonidos de un bajo electrónico, de una batería y de un clásico: el bandoneón de Néstor Marconi. Los arreglos de base corrieron por cuenta de Julio Iglesias, Raúl Parentela y Roberto Livi, mientras que los de cuerdas fueron resueltos por Rafael Ferro y Jorge Calandrelli.
En su cómoda suite del Hyatt porteño, Roberto Livi, el productor local del proyecto y alma mater de la iniciativa, adelantó en exclusiva a La Nacion cómo y por qué se gestó este megaproyecto.
Será Sony la compañía grabadora responsable del disco, la que distribuirá como primicia mundial en la Argentina las 150.000 placas de "Tango", el último trabajo del cantante español (apenas una semana antes que en el resto del mundo).
La campaña tendrá su punto de máximo esplendor cuando se presente en vivo el álbum, en abril de 1997.
Gran expectativa
"Las expectativas no son pocas -aclara Livi, uno de los productores y arregladores argentinos más reconocidos de la industria musical- porque Michael Jackson, Mary Carey y Julio Iglesias son los tops of the line de Sony." Tras 10 meses de intensas grabaciones en Miami, la movida discográfica intentará insertar en su primera edición en forma simultánea en el mercado mundial unos 3.000.000 de discos del nuevo género adoptado por Julio Iglesias (la totalidad de lo que vendió "La carretera", el último trabajo del español).
Estos números fueron dados a conocer oficialmente como muestra de la envergadura, la inversión y la apuesta que se desplegará en torno de este disco. Se habla, además, de una gira que durará nada menos que un año y medio para promocionar esta placa y que será el único disco, de los 80 que lleva grabados, que no será trasladado a otro idioma.
Antes de sumergirse en este gran desafío, Livi, que acaba de producir los discos de Nana Mouskuri, Isabel Pantoja y Dyango, investigó con la ayuda de Sadaic cuáles eran los tangos más famosos y vendidos en el mundo.
La lista lo llevó a seleccionar 30, 12 de los cuales aparecerán en este primer volumen: "La cumparsita", "El día que me quieras", "A media luz", "Volver", "Yira, Yira...", "Mano a mano", "El choclo", "Uno", "Adiós, pampa mía", "Mi Buenos Aires querido" , "Caminito" y "Cambalache".
El que le marca el compás a Iglesias
"Si a Julio (Iglesias) le sumamos el poder del tango, estamos en presencia de dos potencias impresionantes." El que lo dice, Roberto Livi, es el productor y arreglador del último disco del cantante español, "Tango", y el autor de más de 400 canciones y de hits como "Fragilidad", el tema que popularizó Sting; "Si el amor se va", que cantó hasta el cansancio Roberto Carlos, o "La carretera", que interpreta Iglesias.
Al negar rotundamente que se trate de instalar en el mercado a Julio Iglesias como "el nuevo Gardel" ("porque, sencillamente, Julio no es Gardel"), Livi afirmó que la seriedad y el afecto con los que se trabajó le hacen pensar que Gardel aprobaría contento esta novedosa placa. "Tanto Julio como yo creemos que tenemos que movernos en este tema con mucha cautela y extrema seriedad para no herir ningún tipo de sensibilidades." Cuenta Livi que Iglesias era el primero en llegar y el último en irse de los estudios de grabación, porque desde el principio estuvo convencido de que éste es el disco más importante de su vida.
Livi, que vivió 20 años en Brasil y 10 en los EE.UU., repitió varias veces que uno de los leitmotiv del proyecto era "rendirle un homenaje a la Argentina, el país de sus amores, popularizando su melodía en todo el mundo".
Según el productor, la madurez de la voz de Iglesias y el ser el cantante de habla hispana más famoso fueron razones suficientes para que el proyecto no fracasara. En su reciente desembarco para pilotear el capítulo argentino (y negociar las presentaciones televisivas aún no cerradas), pudo monitorear el amplio apoyo que recibirá el disco desde las filas del gobierno menemista, a través de una felicitación muy concreta que le envió el presidente Menem (a su amigo Julio) por intermedio del secretario de Turismo, Francisco Mayorga.
Como padre del proyecto, Livi refirma en cada palabra su confianza en este disco: "Creo que va a desatarse una fiebre de tango en el mundo impulsada por Julio Iglesias y apoyada en ciertos hechos puntuales, como las esporádicas visitas a la Argentina de Robert Duval para bailarlo, el interés mundial que ha generado la Evita que interpretará Madonna y la reciente utilización de un tango para musicalizar el aviso publicitario que protagonizó Antonio Banderas con la argentina Valeria Mazza. Estas son algunas de las muestras de esta tendencia en crecimiento".
Y agrega: "Quiero ver al tango bailado y respetado por millones de japoneses, chinos o alemanes y querido por los jóvenes para que no muera. No voy a parar hasta conseguir que crezca en el corazón de multitudes". Quienes los conocen, dicen que Livi es uno de esos artistas que no promete en vano.
Con destino de polémica
Si la decisión de Julio Iglesias de cantar tangos puede llegar a desatar una amplia polémica, en los EE.UU. ha comenzado a discutirse con mayor fuerza un tema ciertamente controvertido: ¿quién tiene la propiedad intelectual de las canciones a través del tiempo?
Este problema, hasta ahora latente, se renovará cuando se compruebe que cada uno de los tangos del nuevo disco lleva tres firmas: Gardel, Le Pera y Livi.
Amparándose en la legislación vigente en la Argentina, Roberto Livi señala que "pasados los 50 años desde la muerte del autor, la melodía pertenece al dominio público, permitiéndose a los arregladores cobrar derechos sobre las innovaciones. Algunos países -apunta el productor- han fijado ese plazo en 35 años, mientras que otros lo han elevado a 70".
Por encima de sus afirmaciones, no está claro qué dirán los herederos de los viejos compositores o sencillamente el conjunto de la sociedad. Sepultado el tema o elevado a nivel de polémica, el nuevo disco de Julio Iglesias aportará también una nueva discusión sobre el derecho de autor o el alcance del apellido Gardel, uno de los mitos mejor conservados de este país.