
Filosofía en pantalla grande
"La fábrica del hombre occidental" ("La fabrique de l´homme occidental"/1996), producción francesa en colores presentada por Cine Ojo en video y pantalla grande. Hablada en francés. Idea: Pierre Legendre y Pierre-Oliver Bardet, basado en un texto inédito de Pierre Legendre. Dirección y montaje: Gérald Caillat. Imagen: Eric Guichard. Duración: 75 minutos. Calificación: apta para todo público. Nuestra opinión: buena.
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La vida como principio de todas las cosas y la muerte, punto final a toda existencia, parece una reflexión lógica y poco académica, pero Pierre Legendre, filósofo, jurista y psicoanalista francés, decidió en este documental tan atípico como proclive a la más astuta reflexión presentar el antagonismo entre el individuo y la sociedad en su camino de libre albedrío, de libertad y de burocracia.
El punto de partida de esta experiencia cinematográfica radica en el modo en que en Europa, el hombre y las instituciones se fabrican uno al otro. La fábrica, expone Legendre, no es solamente una cuestión biológica; es, ante todo, el problema de la humanización del hombre, tema que fue tratado en Occidente por las grandes instituciones religiosas, el código civil y las leyes, la educación, y también por los nuevos discursos como el científico o el de gestión empresarial.
No era tarea fácil trasladar a la pantalla una temática tan inserta en conceptos filosóficos y en explicaciones abstractas que cuestan ser apoyados por las imágenes.
Sin embargo, el director Gérald Caillat, de la mano de Pierre Legendre, bautizado como "el Buñuel de la antropología", abordaron este viaje desde un ángulo narrativo que permite brevemente contar una historia significativa de la institución filmada. Un comentario fuerte pero intermitente ayuda al espectador a la comprensión de la coherencia del viaje: por encima de la variedad de situaciones encontradas, el tema agudo es el manejo del poder y de la humanización del hombre.
El cine como teoría
"La fábrica del hombre occidental" se convierte en una muestra teórica de lo que representa el mundo frente a sus hombres. Este pensamiento reflexiona la manera en que una sociedad, la nuestra, construye sus modelos de representación y adhiere a esos dispositivos permitiendo una inscripción colectiva.
El film está construido por siete documentos que exploran cada uno una institución fundamental de las sociedades occidentales. Entre otros la religión, la armada, la escuela, el hospital y la empresa. Estas visitas tienen una rara cualidad: se toman su tiempo y, sobre todo, no están guiadas nunca, dejando a cada uno de los espectadores libres del sentido, del contrasentido e incluso del sinsentido que desea imprimir.
Este documental, hay que advertirlo sin eufemismos, no es de fácil comprensión. Para llegar a sus profundidades se precisa una mente dispuesta a escarbar en las propuestas que ofrece aquí Pierre Legendre desde su mirada analítica, filosófica y antropológica, pero el cine también debe servir para aquellos que, como el responsable de este film, deseen reflexionar en torno de una sociedad que construye sus modelos de representación y adhiere a esos dispositivos, permitiendo así una inscripción colectiva.




