“Follow me”: el día en que Carlos Menem recibió a los Rolling Stones

El domingo 5 de febrero de 1995, los Rolling Stones pisaban tierra argentina. La banda inglesa llegó para continuar con su exitosa gira por América Latina y su paso por el país no pasó desapercibido, especialmente para el entonces presidente, Carlos Menem, que los invitó a la quinta de Olivos y allí mantuvieron un encuentro que quedó en la memoria de todos.

La banda estaba presentando su gira Voodoo Lounge desde el 1 de agosto de 1994, cuando dieron un show inicial en el estadio Kennedy, de Washington. Esta era la primera gira en cuatro años de los Stones que desembarcaron en México, Brasil, Chile. Luego llegarían a la Argentina, donde dieron cinco shows y vendieron 300.000 entradas.

El lunes 6 de febrero de 1995, los Rolling Stones pasaron su primer día en la Argentina. Durante ese tiempo en Buenos Aires, Mick Jagger se alojó en la habitación 1209 del hotel Hyatt. En esa misma suite ya habían estado Axl Rose, líder de Guns n’ Roses, y Luis Miguel. A la noche hubo una recepción en la embajada británica. “Fue una cena en ese jardín tan lindo de la embajada, con unas 120 personas”, relató Juan Bautista “Tata” Yofre, por entonces asesor del presidente Carlos Menem.

Al día siguiente, mientras los Stones daban una breve conferencia de prensa en el Hyatt, Yofre se sentó delante de Menem, en su despacho de la Casa Rosada. “Mirá, Carlos. Están los Rolling en Argentina y vienen amparados por la Corona Británica. Van a hacer cinco recitales en River: los necesito para la campaña electoral”, dijo. “¡Pero qué bárbaro, Tata!”, le respondió el entonces Presidente. “Hablame más de los Rolling...”, insistió.

El mandatario no conocía nada sobre rock, pero estaba en plena campaña electoral y sabía que su encuentro iba a generar una fuerte repercusión. “Se lo iba a ver como un presidente abierto, que podía recibir británicos”, explicó Yofre. Así, Menem y los Rolling Stones fijaron una cita para el viernes 10.

Ese día, alrededor de las siete de la tarde llegaron a la Residencia de Olivos. Menem los esperaba con un traje color crema y, fiel a su estilo, los recibió con todo su carisma. “¡Follow me!”, les dijo, sin ocultar su acento riojano. En una de las fotos históricas de este encuentro, Richards y Wood rodearon al expresidente y todos se abrazaron entre risas. Tal fue el encanto con la situación que el exmandatario confesó sentirse “un quinto Stone”.

Rápidamente los condujo hacia un salón lleno de funcionarios y sus familiares que deseaban ver de cerca a Jagger, Richards, Wood y Watts. Allí cenaron pizza, champagne, empanadas y vino tinto de las bodegas Menem.

“Ustedes tocan en el estadio más importante del mundo”, bromeó después el presidente, fanático de River. Los músicos se rieron a carcajadas y Jagger le confesó: “La gente estuvo increíble. Fue uno de los recibimientos más importantes que vivimos”.

Sobre el final del encuentro, Menem convidó a los Stones con unos habanos. “Son los que me manda mi amigo Fidel Castro”, les contó. Durante la charla conversaron sobre las relaciones entre Argentina y Gran Bretaña, Margaret Thatcher y otras tantas cosas.

Tampoco olvidaron charlar sobre las elecciones argentinas, que se avecinaban pronto. “Quienes gobiernan bien merecen la chance de una reelección”, lo halagó Jagger y coronó una jornada victoriosa para el riojano.