Frank Black and the Catholics – “Mr. Grieves”

One that talks like doolittle A través de los rayos X, la imagen plantea una situación médica harto preocupante, inédita. El experto a cargo se agarra la frente con la palma de su mano y crispa todos los músculos de la cara. Está desesperado. Adentro de tu cabeza, se dibuja la silueta de un pequeño ser. Es pelado y regordete. El experto a cargo no lo reconoce y si lo hiciera, intuís, su desesperación sería menor. Los rasgos del hombrecito en miniatura que vive en tu cráneo lo hacen inconfundible. Pero no le podés decir, ni a él ni a nadie, que tenés a un gordito que baila y canta adentro tuyo; nadie puede saber que te creció un mini Frank Black (o un mini Black Francis, como quieran llamarlo) ahí donde se gestan las ideas.

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Cada cual sabrá cómo suena la voz de su inconsciente. Por estos lados, el incomparable tono imperfecto de Black ocupó su lugar virtual no sólo a fuerza de repetición infinita de su trabajo junto a los Pixies sino también a través de las incursiones solistas con sus alter egos y The Catholics, incluso su último proyecto con su mujer, Grand Duchy (del que se espera el segundo disco para este año). Ahora, a pesar de su omnipresencia en el soundtrack de nuestras vidas, el disco Live At Melkweg, Amsterdam: March 24, 2001, lo vuelve a traer al reproductor. Con temas de todas las épocas y clásicos, podemos escuchar dos muestras de este registro en vivo y rogar para que vuelva a materializarse fuera de nuestro organismo, en cualquiera de sus formas.

"Mr. Grieves"

“Six Sixty-Six”