
George Benson, de festejo en Buenos Aires
Hace ya muchos años y varios discos que George Benson tiene claro lo que quiere: "Dejé de ponerme en contra de la gente. No conozco a nadie capaz de hacer feliz a todo el mundo, pero realmente creo que igual hay que intentarlo".
En esos términos sintetiza su relación con el público este virtuoso guitarrista y vocalista scat, importante figura jazzística de los años setenta y exitoso artista pop y rhythm and blues en los ochenta -su Breezin´ es señalado como el disco de jazz más vendedor de la historia. A pocas horas de llegar a la Argentina para presentarse mañana, casualmente el día en que cumplirá 55 años, en el teatro Gran Rex. Benson mantuvo un diálogo telefónico con La Nación y repasó sus últimas movidas en el tablero musical.
"That´s Right", su disco del año último, es otra muestra de eclecticismo de uno los más hábiles guitarristas que ha dado el jazz: Benson intenta conformar un poco a todos, desde el aficionado al jazz hasta el oyente del r&b más lavado. "Si sólo tomás una dirección siempre habrá una parte del público que se enojará con vos -se justifica-; por eso soy versátil, me gusta la variedad: mucho jazz, pop, r&b, una mezcla de todo. Hace mucho me dí cuenta de que nunca se toca ante un público formado totalmente por amantes del jazz; personalmente, jamás vi una audiencia ciento por ciento jazzera. Entonces, para no dejar a nadie afuera, hay que agregar otros estilos."
-¿De todos modos se sigue considerando un músico de jazz?
-Me gusta pensar que aún lo soy. Aunque en el mundo se me conoce más por mi material pop y de rhythm and blues. Pero todavía tengo muchas cosas para decir. Creo que estoy más maduro, menos frenético. Sigo practicando mucho todos los días, tratando de renovarme.
-¿Cómo se mantiene viva una relación de tantos años con la guitarra?
-Esa es una buena... Muchas veces llegué al punto en el que no se me ocurría nada nuevo que tocar, incluso pensaba en cambiar de instrumento. Supongo que eso es lo que me hace un ser humano normal. Y muchos guitarristas con esa misma especie de vacío en un momento u otro vinieron a pedirme consejo. Lo único que pude decirles es que hay que seguir adelante, trabajar y aprender de los grandes.
-En su caso, Wes Montgomery.
-Por supuesto, pero no sólo él. También otros como Charlie Christian, Tal Farlow y tantos más.
-¿Y en cuanto al instrumento en sí?
-Desde hace tiempo diseño mis propias guitarras. Mis instrumentos están pensados para el hombre de trabajo, que viaja y golpea el estuche o lo deja caer. Preparo las guitarras para que las diferentes notas suenen parejas y no varíe el volumen al pasar de graves a agudos. Así se puede sonar más linealmente al intercalar bases y solos, una exigencia de hoy.
-¿Cuándo decide tocar menos y cantar más?
-Es algo casi automático. Simplemente me dejo llevar por el tema. Hay algunos instrumentales a los que les agrego voces y hay temas con letras que no me convencen y que prefiero hacerlos como instrumentales sin decir nada.
George Benson recuerda su anterior visita a Buenos Aires y dice tener muchas ganas de "caminar por un gran parque" cuyo nombre no retuvo. Ensaya algunas palabras en castellano y adelanta que su próximo disco saldrá en junio y que probablemente se llame "Flight by Night". "Va a tener más pop y menos blues y jazz", advierte.






