Ivana Nadal, sobre la filtración de sus fotos hot: "El primer día fue como un ataque de pánico"

Simpática, charlatana, fresca. Ivana Nadal es un cascabelito de 25 años que vive con dos perros –Batman y Robin- en un departamento chiquito, luminoso y colorido. Es también la chica que tuvo que enfrentar que todo el mundo viera sus fotos y videos íntimos, la que lloró en Intrusos, la que se repuso y siguió adelante.

Mientras toma mate con una amiga, habla y cuenta cómo fue atravesar esa situación. Se ríe mucho y habla sin parar. Se pregunta y se responde. Vuelve a reírse y contagia.

-¿Qué pasó con Escape perfecto?

-Terminó y al día y medio me enteré que Telefé me quería para otro programa, con humor y juegos, conducido por Diego Korol.

-¿De qué se trata?

- Yo soy Caperucita Roja y Pichu es un nene explorador. Se llama Juguemos en el bosque, es un formato traído de afuera y juegan de a cuatro parejas. Ya grabamos trece episodios y depende de cómo vaya el programa, haremos más.

-¿Por qué terminó Escape perfecto?

-Veníamos grabando cada vez menos y medio que ya sabíamos. El programa estaba pautado para que dure dos meses y duró dos años. Entonces había una lógica de que llegado el momento, el formato se cansa y antes de que caiga por falta de televidentes, se lo saca del aire para cuidarlo. Pasó exactamente eso. A lo largo de dos años estuvimos una vez por semana, dos veces por semana, tres veces por semana, todos los días, pasamos al fin de semana, tuvimos dos programas al aire cuando se estrenó Boom. Hicimos Escape estudiantil, Escape niños, Escape famosos... Llegó un momento que dijeron "basta".

-Terminó abruptamente y justo en el momento que aparecieron tus fotos...

-Sí, hubiese preferido una despedida para devolverle a la gente todo el cariño que nos dio, pero la televisión es así. Me dijeron: "La semana que viene seguramente no grabemos" porque teníamos bastantes programas grabados. Y después me dijeron que con esos programas grabados estábamos bien y que no seguíamos.

-Dijeron que el programa se levantaba por el escándalo.

-La verdad no es esa, fue una coincidencia. Yo nunca me metí con nadie, ni discutí, ni tuve una pelea. Soy cero mediática. Me tocó un episodio así por primera vez y porque alguien se metió en mi vida, yo no salí a buscarlo. Fue horrible, fue un palazo en la cabeza.

-¿Qué sentiste?

-Sentía trompadas de todos lados, pero cuando me senté a evaluar de dónde venían las trompadas y de dónde venían las caricias, te juro que las caricias eran muchas más. Las piñas venían de personas que no conozco y que no me interesa conocer. Entonces, la minoría esa desapareció, se llenó de abrazos de un montón de otras personas. Gente que me conocía y gente que no, pero me decía: "Loca, me caés bien y es una mierda lo que te pasó".

-¿Tuviste miedo de perder tu trabajo en Telefé?

-Sí, en un momento pensé "¿y si reaccionan mal?" No hice nada malo y hoy digo qué bien que usaron la cabeza, pero podría haber pasado y ¿qué iba a hacer? Ponerme a llorar peor, no podía hacer otra cosa.

-¿Cómo fueron esos días?

-Esto me pasó un domingo y esa semana que siguió tuve que ir a grabar. Hubiese desaparecido, pero no pude. Ahora ya está, ya pasó. Sigo haciendo fotos, eventos... Tengo un contrato de exclusividad con Telefé, así que voy a estar en el canal para siempre. Me propusieron el "Bailando", pero no me interesa.

-¿Por qué?

-No es lo que quiero en este momento. Yo quiero ser conductora de televisión y si estoy haciendo un programa familiar, meterme en el mundo de ShowMatch me da dudas. No sé si estoy preparada, me parece algo muy intenso. Más con una situación como la que acabo de pasar, no lo creo necesario por ahora.

-¿Qué te dijeron en Telefé?

-"Te bancamos a morir, no hiciste nada malo, relajá, sos humana, lo hacemos todos. Solamente que en tu caso hubo una persona que tuvo maldad y ganas de mostrar la intimidad". Dijeron un montón de cosas, que no resistía un archivo, por ejemplo, y me mostraron que hace dos años yo dije que si salían fotos mías no iba a salir a llorar. ¡Me hubiese encantado no salir a llorar! Pero la verdad es que me hizo mierda. En ese momento, no me importaba, yo no trabajaba en Telefé, no era más grande de cabeza como soy ahora. Estoy en una etapa de mi vida en que se crece todo el tiempo.

-Y también volviste a subir fotos a tus redes sociales...

-Es que es natural, trabajo de modelo. ¿Cuál es el tema? ¿Ponés una foto en bikini sonriendo y ya piensan mal? Lo que me pasó fue otra cosa. Yo nunca me avergoncé de subir fotos mías porque claramente no es lo mismo.

-¿Cómo te cayeron las críticas?

-Un montón de gente que me cruzaba en eventos o que vino a jugar al programa, que me abrazaba y me decía "ay, Ivanita, qué divina", me salió a matar. Entonces, yo decía "¿cuán hipócrita sos?" Porque si no me bancás, no me bancás nunca, ni antes ni ahora.

-¿Fue la primera vez que sentiste algo así con respecto al medio?

-Sí y estuvo bueno para abrir los ojos. Tengo 25 años, me falta crecer un montón. Por eso, cuando hace dos años me hice la canchera en una entrevista y dije que no me importaba nada era muy chica y decía cualquier cosa. La verdad que ahora no diría lo mismo, la pasé re mal.

-¿Cómo te recuperaste?

-El primer día fue como un ataque de pánico, tenía miedo de que me mire la gente. Sentía que me iba a morir y que me iban a cagar a piedrazos en la calle. Después fueron pasando los días y fui cayendo. Y hoy cuando me salen a decir "fuerza" les digo "ya fue, no se me murió nadie tampoco". Pero, bueno, en los primeros momentos sí, aceptaba las palmaditas en la espalda. Ahora ya está.

-¿Siempre quisiste trabajar en la tele? ¿Cómo fue tu evolución?

-Siempre fui muy alta. Y desde los 14 años me empezaron a dar tarjetas de agencias para que trabaje como modelo. Le empecé a dar bola a ese mundo, a investigar y empecé a laburar. Hice una campaña para Giordano y me di cuenta de que hacer fotos me gustaba. Después hice más campañas y publicidades. La cámara me divertía pero no me llamaba la atención la actuación, me gustaba conducir un programa. Se lo planteé a la agencia y me mandaron a un casting en Sun Channel. Quedé para hacer un programa de golf y turismo. No tenía ni idea del tema, pero fui. No estudié, pero aprendí laburando.

-De ahí pasaste a TyC Sports.

-Sí, en Tiempo extra hice notas, hablé de fútbol y, en tres años, pasé de cronista a conducir con los chicos en el piso. Después me convocaron de Telefé y arranqué con Escape perfecto. Fue un aprendizaje intensivo. Y todo ese trabajo me sirvió de colchón donde caer cuando fue lo de las fotos. Si me pasaba cuando estaba en Sun Channel no sé si iba a tener tanto respaldo.

-¿No te convocaron para actuar?

-Hice un papelito chiquito en la película Locos sueltos en el zoo y me empezó a llamar la atención la actuación. Estoy buscando una escuela de teatro para empezar a estudiar. No quiero hacer Shakespeare, quiero algo cotidiano, como para televisión.

-¿De dónde sos?

-Me crié en Devoto, después me fui a vivir a Belgrano porque mi papá tenía una peluquería ahí. El quería estar conmigo todo el tiempo y como trabajaba mucho, nos fuimos a vivir a una cuadra. Me cambié muchas veces de colegio porque mis viejos se separaron cuando yo era chiquita entonces iba de acá para allá. Eso me ayudó a sociabilizar con todo el mundo. A mí me ponés contra la pared y sigo hablando.

-¿Cómo sos en pareja?

-No sirvo para vivir con nadie. Al menos por ahora necesito mi libertad. Tengo una energía tranquila. En casa estoy pancha, si tengo a alguien muy activo al lado no me gusta.

-¿Tuviste muchos novios?

-Dos. Joaquín (el Pollo Alvarez) y Hernán, mi ex de toda la vida.

-Se habló de Jonathan Calleri, el futbolista.

-No fue mi novio. No lo conozco. Es verdad que lo dijeron, pero pobre pibe, no tiene nada que ver. Nunca me mandó ni un mensaje.

-¿Y con el Pollo que pasó?

-Vivimos juntos seis meses y casi nos matamos. El es muy acelerado, me agarró de la mano, empezó a correr y yo lo seguí atrás. De repente me di cuenta de que no quería correr más y le dije "che, Joaqui, nos vamos a terminar matando, ¿y si me voy a vivir sola de nuevo y vemos qué pasa?". Y me dijo que si me iba, nos separábamos. Entonces nos separamos. Yo necesitaba irme, vivir sola, me estaba muriendo ahogada. Ahora tenemos buena relación. El error fue ponernos de novios.

-¿Cómo te manejás en el ambiente siendo joven y linda?

-Soy muy transparente y muy clara. No le abro las puertas a cualquiera y si se zarpan, les corto el rostro con una sonrisa. Para mí el trabajo es algo sagrado. Con la única persona con la que trabajé y salí fue con Joaquín. Un grave error porque tenés que verte todos los días la cara.

-¿Sos enamoradiza?

-Así como me enamoro, a los tres días se me pasa. Entonces lo aclaro de antemano.

-Como si fueras un hombre...

-Claro, ¡soy un tipo! Tendría que haber nacido varón. Ahora salgo con un chico, Hernán, con el que tengo una relación hace muchos años, pero no somos novios. Fuimos novios hace mucho y yo le pedí tomarnos un respiro y que cada uno haga su vida. Se lo planteé y me dijo: "¡Sos un chabón!" No podía entender que yo le dijera eso. Y ahora nos llevamos bárbaro, somos amigos y algo más también, claramente.

-¿No sos romántica?

-Cero. No me gustan las flores. A mí regalame una cerveza o llevame a comer un asado.

Por Fernanda Iglesias

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