La nueva vida de Guido Süller: convertirá su imponente mansión de Pilar en un restaurante

La gente ama enterarse cada detalle de la vida de los famosos. Celebran sus logros, lloran sus perdidas y toman bandos en las diversas peleas que estallan. Así nace el fenómeno donde muchas personas los consideran como cercanos a sus vidas. Sin embargo, esto choca con la idea de que aquellos que están encima de los escenarios o del otro lado de la pantalla son seres lejanos a “las personas comunes”. Eternamente desafiante, Guido Süller llega con una propuesta que pone en juego la relación entre las celebridades y sus fans: abrirá un restaurante en su mansión de Pilar . Pero no solo eso, sino que él mismo oficiará tanto de anfitrión como de cocinero.

“¿Cuándo un famoso o alguien muy conocido, como yo, le ha abierto las puertas de su casa al público o a cualquiera que quiere venir? ¿Cuándo ha sido anfitrión de esas personas y se ha puesto el delantal de cocinero para atender y agasajar a los comensales?”, cuestiona Guido a través del auricular del teléfono mientras dialoga en exclusivo con LA NACION sobre su proyecto bautizado Demasiado restó. Su voz está atravesada por la emoción y por la certeza de que, lo que se viene, va a ser un rotundo éxito.

Está tan feliz que “no sabe por donde empezar” -de acuerdo a sus propias palabras- y sus ideas saltan de un punto a otro. Cuenta de dónde se inspiró, explica cuál es su objetivo y cómo va a ser la decoración. Y todo logra transmitirlo tal cual lo ve en su cabeza. Como buen showman, Guido convence que las noches en su restó van a ser experiencias mágicas y, quien lo escucha, no puede evitar imaginarse el increíble escenario que él describe.

“No será una cena común. Va a ser una experiencia Süller. Es venir a vivir por unas horas a mi casa y experimentar todo lo que significa compartir una noche conmigo”, explica. Y agrega: “Va a ser un clima familiar, no tiene que ver con boliches. Es un lugar de relax, de tranquilidad, va a haber música jazz”. Aunque aún queda mucho por hacer, ya contrató a una cantante para que entone los temas de Celine Dione, Whitney Houston y Liza Minelli durante las veladas, artistas que se encuentran en el repertorio cotidiano del excomisario de a bordo.

“Va a haber confort, lujo y una vista impresionante”, promete. El escenario de las noches únicas será el hogar que Süller mandó a construir en Pilar a comienzos del 2019. A pesar de que se vio obligado a luchar una gran batalla para que la obra se terminara, la espera parece haber valido la pena.

La imponente propiedad cuenta con una piscina de interior y exterior, una de desborde que fluye hacia una playa privada, un cine, un puente que conecta diversos sectores, un camino con estrellas al estilo “Walk of Fame” de Hollywood, una increíble vista al lago y hasta un portón en donde las iniciales GS pueden verse en relieve. “Lo estoy haciendo muy mansión Süller”, dice, entre risas.

Como si esto fuera poco, una de sus piletas tiene una zona con una profundidad de apenas cinco centímetros y su objetivo es que la gente pueda cenar con los pies sumergidos bajo el agua. “Es una propuesta para la primavera- verano”, detalló. Y, sin poder ocultar la picardía, reconoció con humor: “No fue idea mía, ya lo hizo Madonna en el Hotal Dilano en Miami. Yo se la afané”.

Aunque Guido busca ofrecer exclusividad y el lujo, no deja de aclarar que su objetivo principal es poder pasar una noche amena y en confianza. “El público es mi familia y yo los invito a vivir la experiencia a pasar unas horas conmigo en mi casa. Va a haber risas, anécdotas, música, buena comida, ricos vinos y un excelente postre, todo casero”, enumera.

Las personas que asistan -que son pocas, ya que hay un límite de capacidad de catorce comensales- podrán conversar con él y también lo verán cocinar. El menú consistirá en una entrada, plato principal y postre (”Más no porque yo soy el cocinero y no tengo la habilidad”, aclara) y hará una aparición el famoso pollo al horno con papas que Guido aprendió a hacer al ver cocinar a su mamá. “Tiene que ver con el amor, con la ternura, con la nostalgia, con los recuerdos”, afirma.

La gran inauguración será cerca de su cumpleaños, el 14 de mayo, y su gran mansión estará abierta los viernes y sábados. En un principio, la propuesta será ese fin de semana y si todo avanza como planeado, continuará con su proyecto. “Quiero que la gente viva una experiencia nunca antes vivida. Yo confío en el cariño del público, en todas las ganas que tengo para que esto sea un éxito”, remarca.

A modo de despedida, pide que le envíen buena suerte para que este impensado proyecto pueda triunfar y así instaurar como una cotidianidad entre los argentinos “las noches con Guido Süller”.

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