
"Las secuelas son un fraude"
El creador de "Manuelita" anticipa "Corazón, las aventuras de Pantriste", su próximo film, y critica a sus colegas, a Hollywood y a la prensa.
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El dibujante español Manuel García Ferré abre las puertas de su compañía con una soltura y una seguridad dignas de un Walt Disney redivivo. Es que al calor de la abultada concurrencia que consiguió "Manuelita" -2.320.000 espectadores, que han marcado un récord absoluto del cine argentino en los últimos veinte años-, quién lo baja ahora de su casi monopólico trono.
Secundado otra vez por su coproductor, Carlos Mentasti, una de las caras visibles del departamento cinematográfico de Telefé que le dio el respaldo necesario para continuar con su cuarto film animado en la Argentina, García Ferré invitó a La Nación a la exhibición de los primeros diez minutos de su nueva criatura, "Corazón, las alegrías de Pantriste", una nueva película de dibujos animados que aspira a igualar el éxito de la clásica tortuga en las próximas vacaciones de invierno.
"El éxito no siempre viene por el mismo camino. No usaremos la misma fórmula anterior", asegura Manuel García Ferré cuando se le pregunta cuál será el gancho de este nuevo film, teniendo en cuenta que ya no median ninguna melodía de María Elena Walsh ni ningún personaje enraizado en el inconsciente colectivo de los adultos.
El nuevo héroe animado, Pantriste, es un chico de apariencia "pinochesca", de nariz puntiaguda, frágil, en extremo sensible y de carácter dulce, hijo de un leñador rudo al que García Ferré bautizó Panduro y de una madre sobreprotectora a la que le corresponde el nombre Pandulce. Y, según cuenta su creador, a Pantriste le gusta tocar el violín y con su sensibilidad salva a una gitanita, llamada Pandereta, de la cual se enamora.
Claro que, según la estrategia trazada por Telefé y por García Ferré para captar a todos los públicos, no podían faltar en este film aquellos personajes animados que el español creó en los años setenta, como Larguirucho, el despótico profesor Neurus, Pucho, Serrucho y la bruja Cachavacha, dispuestos a tocar la nostalgia de los adultos. Hasta Larguirucho se burla del nombre que García Ferré eligió para el protagonista: "Pantriste, ¡qué lindo nombre!, ¡qué nombre tan alegre!", dice en el film.
Si bien en las paredes de las oficinas de García Ferré Entertainment el personaje de Pantriste va ganando cada vez más terreno, la tortuga Manuelita se niega a retirarse, incluso de los comentarios de quien la llevó al cine, que insistentemente recuerda el éxito obtenido. Es más, con su acento andaluz hace empequeñecer a dos pesos pesados de Hollywood como "Tarzán" y "Star Wars" (que fueron lanzadas casi al mismo tiempo que "Manuelita"), al recordar que su anterior película animada las superó ampliamente en la taquilla del mercado argentino.
Y a esta altura, el orgullo ya está totalmente dibujado en su cara. García Ferré se erige como "el ganador argentino", al haber sido su film designado -tras una polémica votación de las entidades de la industria- para representar al país en la pelea por las nominaciones para un Oscar en el rubro mejor película extranjera. Su elección generó una gran controversia interna, ya que el film animado dejó en el camino a otros como "Garage Olimpo", "Mundo grúa" o "El mismo amor, la misma lluvia". Ahora, García Ferré espera ansioso a que llegue el 14 de febrero, día en que la Academia de Hollywood dará a conocer las nominaciones.
Si Manuelita se casara...
"Mucha gente me preguntó por qué no hacíamos "Manuelita 2" -señaló serio García Ferré-. Para nosotros sería muy fácil hacerla. Es lo que hacen los norteamericanos cuando un producto tiene mucho éxito: le va bien a "La guerra de las galaxias", entonces hacen la saga 1, 2 y 3 para volver a enganchar ese público. Exceptuando a "El padrino", que desarrolla la historia de una familia, las secuelas son un fraude para el público. Entonces no podíamos seguir a caballo del éxito de "Manuelita"." Al lado de él, la experiencia y la astucia comercial hacen sonreír a Carlos Mentasti. "Bueno, no seamos tan estrictos -le dice-. Dentro de un año, Manuelita podría casarse, así que en cualquier momento aparece la secuela. Nunca digas nunca, Manuel." García Ferré también sonríe y, con sus 36 años de experiencia al frente de su editorial como dibujante y director de otros tres largometrajes ("Mil intentos y un invento", "Trapito" e "Ico, el caballito valiente"), dice que eso lo dictará el sentido común.
Entonces decide encender un televisor y mostrar orgulloso los primeros diez minutos de "Corazón, las aventuras de Pantriste", una historia ambientada en un pueblo de leñadores con una estructura medieval aunque los personajes se den el lujo de hablar de e-mails u otros guiños sobre la actualidad.
En las oficinas de García Ferré -dos pisos ubicados en un edificio de Corrientes al 1300- unas cien personas -algunos con una antigüedad de 40 años en la empresa- trabajan en el nuevo film que combinará animación tradicional con imágenes generadas por computadora.
Esta vez, García Ferré Entertainment decidió adquirir una tecnología similar a la supercomputadora Dominó, la misma que se usó para los efectos especiales de "Titanic". Y claro que para esto, "Corazón, las alegrías de Pantriste" cuenta con un millonario presupuesto, aunque, según se declara, es el mismo que se le otorgó a su antecesora, "Manuelita", unos 4.300.000 pesos.
Tecnología, pero con reservas
Si bien el español, de 70 años, se siente ahora más amigo de la tecnología (cuentan que durante la realización de "Manuelita" se resistió bastante a la utilización de 3D), asegura que aun así toda la atención está puesta en el contenido del libro de "Corazón, las alegrías de Pantriste" y no en la aplicación de nueva tecnología.
"Parecería que únicamente hay noticia cuando a una película se le agrega un ingrediente tecnológico -afirma-. Constantemente se está buscando innovar, pero la solución no está en la tecnología. Muchos se olvidan de que el contenido del libro es el mayor atractivo." Para García Ferré, sus mejores referentes cinematográficos son los films que tocan especialmente lo que él considera la sensibilidad del espectador. El asegura que no se trata de "sensiblería" y menciona sus películas preferidas, "El cartero" y "La vida es bella", "por el mensaje de amor que ofrecen y el apoyo a la no violencia", aunque ahora también se diga admirador número uno de los films iraníes que pudieron estrenarse en el país.
E insiste: "Los aspectos técnicos no tienen importancia, el espectador no se percata de ellos. Una película gusta o no gusta. El espectador no se fija si una escena fue filmada con una cámara al hombro, o sobre un trípode. Y si no, ¿qué pasó con "Star Wars"? Fue el mayor derroche de técnica en la historia del cine. Pero fallaron en el argumento y toda la técnica se les cayó".
Mi enemigo, ese dibujo
Nuevamente, con la autoridad de un Walt Disney resucitado, García Ferré no reprime comentarios ni críticas, tampoco hacia sus competidores locales, los realizadores del film animado "Cóndor Crux", especialmente cuando se le recuerda que algunos animadores dejaron su compañía para trabajar en el film de Patagonik. "Los que se fueron, lo hicieron por malos, y la prueba la da el producto terminado. En "Cóndor Crux" no hay un oficio, hay muy buenos técnicos en computación, pero lo que es animación no me gustó nada, y es evidente que no han hecho bien la mezcla. En "Pantriste" la animación tradicional estará muy bien compensada con las escenas realizadas en 3D." La música principal del nuevo film animado de García Ferré será un viejo tema del compositor de "Zorba, el griego", Mikis Theodorakis. Aunque también habrá canciones compuestas por el mismo tándem de "Manuelita", Néstor De Alessandro y Roberto Pal, por medio de una coctelera de ritmos como salsa, tango y copla española.
En contra de los dictados de la animación norteamericana, que promociona sus films también con las voces de los famosos que les dan vida a los personajes, García Ferré opta por los profesionales que ya conoce. Dos actrices le pondrán la voz a la pareja protagónica: Melina Dorio (Pantriste) y Cecilia Stanzione (Pandereta). Y, por supuesto, no faltará Pelusa Suero, locutor de importante trayectoria, la recordada voz de aquel diablo de los calefones que protestaba "¡Váyase al hombre!" Ahora, en las filas de García Ferré, el locutor vuelve a darles vida a dos clásicos de la animación argentina: Larguirucho y el profesor Neurus.




