Los fantasmas vienen marchando

Entre los chicos apareció este año el "enemigo invisible", alternativa poco grata al amigo imaginario de siempre. La pandemia generó una serie de efectos colaterales en las infancias: temor a salir o a quedarse solos, a ver a otras personas, a la revinculación y al contacto, a volver a la escuela. Y a cómo enfrentarse a todo eso.

"Cuesta asumir los fantasmas, los miedos que cada uno puede tener, pero son parte de la vida, a veces se pueden superar, otras veces no, pero hay que ver cómo los transitamos", explica Ludmila Gallardo, integrante del grupo musical-teatral Urraka, cómo surgió la idea de producir Una de fantasmas, una filmación de "teatro audiovisual" que se podrá ver por streamingeste domingo.

Urraka es un grupo que articula el teatro con la música y la danza, de fuerte impronta rítmica, interpretada con instrumentos que fabrican con elementos reciclados. "Nosotros siempre enarbolamos la bandera del humor y el arte, creemos que puede ser un buen canal para visibilizar y traer otra búsqueda, otro enfoque de los miedos para que no sean tan ajenos", agrega Gallardo.

Una de fantasmas no menciona al coronavirus ni a la cuarentena. Pero sigue un itinerario que traza una parábola sobre el encuentro no buscado con lo desconocido. Una serie de músicos, cada uno en un espacio solitario, se ven inesperadamente en compañía de sendos fantasmas, de esos clásicos de sábana. Cada uno reacciona de modo distinto, cada dupla genera un contrapunto con matices propios. Pero todas las variaciones llevan a un final coral.

"Nuestro lugar habitual es el escenario o la calle. Ante este contexto de pandemia nos vimos obligados a buscar nuevas formas. Armamos este audiovisual con la idea de no perder nuestra estética y la identidad de Urraka, basada en la sonoridad de los instrumentos reciclados y nuestras voces. Si bien es un material que apunta a algo más cinematográfico, la mirada y el enfoque es teatral", señala Gallardo.

No se trata de teatro filmado, sino de una puesta en escena en una gran casa y los jardines que la rodean. Pero sigue una dinámica teatral en su desarrollo, sobre una partitura casi tan argumental como la gestualidad y las acciones de una trama que solo apela a palabras inteligibles en el canto del cierre. Ritmos de cumbia o de tecno, de cuarteto o de gospel, aires de western o de reminiscencias afro se hilvanan en el relato musical.

"Filmamos las escenas sobre un guión que presentó Emmanuel Calderón, el director de Urraka, y luego compusimos la música sobre las escenas ya armadas. Fuimos buscando la sonoridad que podía potenciar cada escena, interpretando qué se mostraba, qué miedo asomaba y cómo actuaba ante el mismo cada personaje. Fue un trabajo de hormigas, de seguir cada movimiento, de musicalizar cada emoción", reseña Gallardo un proceso creativo muy distinto al habitual para el grupo.

El trabajo al ritmo de las restricciones generadas por la pandemia implicó que cada uno de los protagonistas filmara y grabara música por separado. Solo recientemente pudieron juntarse para ver el resultado y realizar ajustes finales, según fueron saliendo los protocolos de ensayo y realización para las artes escénicas.

¿Qué pasará con este video después de su emisión de estreno de este domingo, en el que estará disponible durante las 24 horas del día? Posiblemente se repita el streaming, pero además buscará el grupo presentarlo en festivales de cine, al haber incursionado con un formato novedoso en este género. Urraka retomará también las funciones de su última obra en escena, Opera Prima, en algunos de los ciclos de verano al aire libre que se están programando.

Ludmila Gallardo no descarta que en un futuro también lleven Una de fantasmas a escenarios presenciales, pero manteniendo su lenguaje filmado: "Nos gustaría mucho hacerla con la transmisión de las imágenes en una pantalla y musicalizar en vivo las escenas, como se hacía antiguamente con los dibujos animados y las películas de Chaplin o Buster Keaton."