Murió la comediante y conductora Joan Rivers

Joan Rivers , la comediante y presentadora televisiva que ganó fama por su lengua mordaz, murió esta tarde, tras permanecer una semana internada en el hospital Mount Sinai de Nueva York.

Rivers, de 81 años, había ingresado de urgencia el jueves pasado, luego de que sufriera un paro cardiorrespiratorio durante una cirugía en sus cuerdas vocales. Tras permanecer varios días en coma inducido, su hija, Melissa Rivers, decidió sacarla de la terapia intensiva para que pudiera morir "tranquila" en una habitación privada.

Dueña de un estilo inconfundible, Rivers comenzó su carrera como escritora y asesora de moda, pero muy pronto puso un pie en el show bussiness haciendo shows de stand up a comienzos de los 60. Luego llegaría la televisión, donde se configuró como una ocurrente presentadora. Así fue construyendo un nuevo modelo de comediante, y le abrió el camino a muchas mujeres dentro de la industria.

Pero en 1994, su carrera dio un giro: acompañada por su hija, debutó como anfitriona en de la transmisión previa a los Golden Globes para la cadena E! Entertainment Television. Fue entonces que Rivers pudo combinar sus conocimientos fashionistas con el implacable humor que era todo un sello. Como una auténtica "policía de la moda", Joan encontró un nuevo y efectivo rol en el que se sentía muy cómoda, mientras que su mirada desenfadada y sin filtro le ganó numerosos seguidores en todo el mundo.

Fiel a su humor ácido, nunca tuvo pruritos al momento de hablar abiertamente de cómo se imaginaba su muerte. "En mi funeral, quiero a Meryl Streep llorando en cinco acentos distintos", bromeó hace un tiempo.