
Adiós a Kurt Masur, ex director de la Filarmónica de Nueva York
Tenía 88 años y un largo recorrido por las orquestas más prestigiosas del mundo
1 minuto de lectura'


Hace unas horas falleció el alemán Kurt Masur, uno de los directores de orquesta más importantes de los últimos tiempos; uno que ha llevado la batuta de orquestas tan prestigiosas como la Filarmónica de Nueva York y la Orquesta Nacional de París. Tenía 88 años.
El veterano director había nacido en Brieg, el 18 de julio de 1927, y se formó como pianista, compositor y director en Leipzig. Allí fue donde comenzó a desarrollar su carrera de director, en organismos de Europa del Este, como la Filarmónica de Dresde (en dos oportunidades: entre 1955 y 1958 y luego entre 1967 y 1972). En 1970 se convirtió en Kapellmeister (maestro de capilla) de la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig, cargo que ocupó durante un cuarto de siglo y que le sirvió de plataforma para otras formaciones sinfónicas.
En 1991 tomó la batuta de la orquesta de Nueva York que había dejado Zubin Mehta y una década después volvió a cruzar el Atlántico para desarrollar dos actividades casi paralelas: la de Director Principal de la de Londres y la de Director Titular de la Orquesta Nacional de Francia.
En 1990, cuando se conoció su nombramiento en Nueva York, que se haría efectivo al año siguiente, la revista Time publico unas líneas en las que se lo definía como un revolucionario. Sin embargo, si bien su relación con la dirección ejecutiva de algunas orquestas no fue la más fluida, en los ensayos y sobre el escenario, el ida y vuelta con el grupo de músicos con el que trabajó fue más consensuado. De hecho, cuando se le preguntó sobre similitudes y diferencias entre la orquesta que había dirigido por tantos años en Leipzig y la norteamericana, decía que, lógicamente, no podrían sonar de la misma manera porque la de Nueva York estaba integrada por músicos de muy diferentes nacionalidades.
Cuando se le preguntó si, con 74 años, estaba planeando su retiro, la respuesta fue: No hay jubilación en este oficio."
Por esos años Masur dio varios conciertos en la Argentina. En una década visitó Buenos Aires al menos tres veces con la orquesta de Nueva York, para los ciclos del Mozarteum Argentino, en el Teatro Colón. A mediados de 2001, Masur hacía su última gira con la orquesta, ya que al año siguiente se iba a dirigir a Francia.
En diciembre de 2001 fue sometido a un trasplante renal. Pero, con su espíritu guerrero, se repuso y volvió a subir a los escenarios. Con la orquesta de Londres trabajó hasta 2007 y con la de París hasta 2008. Cuando cumplió 80 se dio el gusto de dar un concierto con integrantes de los dos organismos.
En su vida también hubo tres matrimonios y algunas decisiones políticas importantes, como la de firmar el llamamiento a la no violencia en las protestas contra el régimen comunista que, luego, dieron paso a la unificación alemana.




