Antología española

¡Lo mejor de la copla! / Coreografía, libro y dirección general: Jorge Manzini/ Intérpretes: Ana Acosta y Gloria Montes, María Lozano, Cintia Reina, Mariam Cortés, Maximiliano Serral y Sergio Miranda, Alexis Frank y el Ballet Clásico Español/ Música original: Gabriel Espósito/ Coreografía: Mónica Luque/ Iluminación: Paco Urdiales/ Vestuario: Pablo Bonet y Si Sánchez/ Teatro: Astral/ Funciones: miércoles, a las 20.30, y sábados y domingos, a las 18.
Nuestra opinión: buena

L a copla, esa canción española de origen andaluz, fue recorriendo el tiempo a través de las voces más entrañables del mundo para llegar lozana hasta nuestros días. En este espectáculo transitan los títulos más emblemáticos de su repertorio. Sobre un escenario adornado con escaleras y banderines, Alexis Frank y Jessica Rosillo danzan con brío un típico baile andaluz y de inmediato la voz de Mariam Cortés entona con gracia y emoción títulos tan recordados como "Francisco Alegre", "Las 5 farolas" y "A tu vera". El humor de Ana Acosta se pone de manifiesto al dar vida a una disparatada gallega que enternece con su "morriña" y a una pobre y atrevida muchacha española. Los integrantes del Ballet Clásico Español dan muestras de su depurada técnica en el fandango de Doña Francisquita , Las bodas de Luis Alonso y otros bailes, mientras que la muy bien timbrada voz de María Lozano rememora temas como "Los piconeros", "Y sin embargo te quiero" y "La morena de mi copla", para dar lugar a la aplaudida presencia de Gloria Montes, que con sus lozanos 88 años da lecciones de cómo hacer humor. Sergio Miranda demuestra una excelente voz en "La bien pagá", que entona como homenaje a Miguel de Molina, y otros temas clásicos. "El clavel", "Yo soy esa" y "La lirio" demuestran las condiciones vocales de Cintia Reina, y Maximiliano Serral aporta bríos en sus intervenciones.

Jorge Mazzini supo enhebrar con indudable calidad estos cuadros que reflejan el alma y la emoción de la copla, y además de contar con un elenco de parejos méritos se apoyó también en un vestuario y en un juego de luces que hacen de esta propuesta un cálido recuerdo a una España en la que la copla habla de amor, de pasión y de enorme fuerza dramática.