De la Sole a Miranda! y Lali: Federico Moura tuvo su homenaje en el Estadio Único

El viernes, en la apertura del festival Provincia Emergente , con sede en el Estadio Único de La Plata, se recordó y homenajeó a uno de los hijos pródigos de la ciudad, a treinta años de su muerte: Federico Moura. Para ello se convocó a un seleccionado de cantantes y músicos de dos generaciones, artistas experimentados y consagrados que transitaron aquella alocada escena de los años 80, entrecruzados con toda una nueva camada que confirma que la influencia de Federico y de Virus continúa hasta estos días.

Los hermanos Julio y Marcelo Moura; Juanchi Baleirón (Los Pericos); Manuel Moretti (Estelares); Leo García y Lali Espósito ; Walas, de Massacre; Soledad Pastorutti ; Miss Bolivia y Louta; Ale Sergi ; Pano Benincasa, de Joystick, y Eruca Sativa. Artistas de diferentes edades y distintos géneros, arriba del escenario montado en el Único, unidos por la música de Virus.

El tributo fue comandado por un "grupo estable" integrado por Baleirón en guitarra, Javier Malosetti en bajo, Gabriel Pedernera (Eruca Sativa) en batería y Diego Blanco (Los Pericos) y Fernando Monteleone (Virus) en teclados, al que tema tras tema se le sumaba un cantante distinto para repasar la obra de los hermanos Moura. El primero en subir a escena fue Ale Sergi, que había hecho de telonero junto a su banda Miranda! minutos antes nomás, para calzarse "Amor descartable". Luego pasaron Moretti ("Superficies de placer"), Miss Bolivia ("Me puedo programar"), Walas (con una versión hiperrockera de "El probador") y Leo García ("Tomo lo que encuentro").

Una seguidilla de hits a prueba del tiempo que no se detuvo hasta el final, demostrando la modernidad de un repertorio que a pesar de tener que enfrentar ciertos prejuicios en su momento se instaló con los años entre lo más sagrado del rock argentino.

El bloque intermedio trajo al escenario a jóvenes como Guillermo Beresñak ("Polvos de una relación"), Juliana Gattas ("¿Qué hago en Manila?"), Pano, el cantante de Joystick ("Sentirse bien"), Ángela Torres ("Desesperada secuencia") y Louta ("Sin disfraz").

Con una sobria y elegante puesta en escena a cargo de Alejandro Lacroix, el homenaje continuó con los Eruca Sativa ("Juegos incompletos"), el líder perico Juanchi y uno de aquellos temas que más disfrutaban en los años que seguía los pasos de Virus como público ("Hay que salir del agujero interior"), y el legendario David Lebón, quien rockeó con "Carolina".

A estas alturas uno se preguntaba cuántas canciones compuso esta banda en la década del 80 que quedaron en el inconsciente colectivo. Aunque también habrá que señalar que buena parte del público más joven (incluso muchas niñas y niños) había llegado hasta La Plata para verla a ella, por más que fuera una sola canción: de rojo furioso, Lali Espósito se llevó la ovación de los adolescentes con su versión de "Luna de miel", más allá de algún que otro mal paso en su interpretación. Luego, Ale Sergi volvió para cantar "Mirada speed" y La Sole dejó su marca con "Imágenes paganas". "Hay gente que ni se imagina que podría cantar un tema de Virus", había dicho la cantante de Arequito días atrás a la nacion, pero "yo nací en los ochenta y escuchaba Virus, Soda Stereo, Los Redondos y todo lo que tenía que ver con el rock nacional. No era una seguidora, pero esa música me influenció de alguna manera porque estaba en el ambiente de esa época".

Si bien todo el show contó con buenas dosis de emoción, el tramo final logró erizar la piel, primero con Julio Moura tocando solo el tema "Ausencia" y luego junto a su hermano Marcelo remontaron más clásicos del grupo: "Dame una señal", en plan acústico, y "Pronta entrega".

Para el cierre, los Moura invitaron a todos los músicos para un gran final con "Wadu Wadu", dejando una postal multicultural y transversal acorde con el legado de Federico, el hombre alado que tuvo el primero de varios homenajes que vendrán de aquí hasta diciembre, cuando se cumplan los 30 años de su partida.