
Guitarra, blues y cartas de chinchón
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Es uno de esos niños que irradian una magia especial, en especial cuando toma la guitarra y saca de ella un precioso blues, de aire familiar, pero hecho con tanta gracia y soltura que nos deja con la boca abierta.
A los tres años leía música y la primera melodía que tocó fue el "Pink Panther Theme", de Henry Mancini. Lucciano Pizzichini, con ocho años, domina la guitarra, aunque admite que tiene que seguir estudiando. A su edad ya trabaja sobre el tomo III del Berklee College of Music, lo que habla de las virtudes de este artista brillante que tocó como invitado de Carlos Santana, en Miami. Por lo pronto, ayer, en La Dama de Bollini, se presentó con su padre, Adrián Pizzichini, en guitarra, Roberto Moreno en bajo y Pablo Bordachar en batería.
Sencillo y con una desenvoltura genuina señaló que sus gustos por el fútbol (es hincha de River) y los juegos de cartas (el chinchon y la escoba) son parejos con el amor por la música. A los dos años ya tenía una guitarra en sus manos y su padre, Adrián, desarrolló un método doméstico con números que rápidamente fue comprendido por "Luchi". Las certezas del padre sobre cómo se preparó para la llegada de su hijo, como la respuesta a esos estímulos por parte de su hijo parecen confirmar esa idea de que los hijos eligen desde algún lugar a sus padres.
Mientras juega con una tarjeta de esas que se compran en parques de diversiones, tararea una melodía, que no es otra que "Footprints". Vienen de los Estados Unidos, donde hicieron más de 200 shows y de un viaje a Japón, donde "Luchi" tocó con una especie de súper banda de niños virtuosos.
Es "sponsoreado" por Gibson, que le dio una Les Paul, que lleva las firmas de John Scofield y Santana, entre otras, y con la cual mostró una soltura desarmante.
Los géneros que más le atraen son el blues y el jazz, sobre los que estuvo basado el repertorio de su actuación en La Dama. "Haremos temas de Scofield, de Pat Metheny (que parece ser su preferido), un blues de Walter Malosetti", explicó serio "Luchi", antes de su brillante presentación.
Road Movie
- Con Adrián y Luciano Pizzichini está Pablo Levinas, un documentalista argentino, radicado en los Estados Unidos y quien está preparando un mediometraje sobre este niño prodigio. Una filmación que registra los dos meses de la gira por los Estados Unidos, en camioneta, y que comenzó en Miami y siguió hasta Washington, de ahí hasta Los Angeles y luego Texas. El trabajo permitirá reconocer el talento y carisma de este niño que muestra una frescura y madurez musical elogiables.



