‘No sé si no estaré revelando demasiado pero, ¡a la mierda!", dice Este Haim. "¡Hicimos rompecabezas con el disco!".
Este, 34 años –la mayor de las hermanas Haim, y la única que encendió su cámara en esta llamada por Zoom–, sostiene un rompecabezas del tamaño de una laptop de Women in Music Pt. III, el tercer disco del trío del Valle de San Fernando, California. La imagen, capturada por su amigo Paul Thomas Anderson, despliega su sentido del humor: las hermanas observan con la mirada perdida desde atrás del mostrador de Canter’s, la ambrería de su infancia, impávidas ante el salame graciosamente grande que cuelga detrás de ellas.
Las Haim pensaban presentar Women in Music Pt. III –o, como le dicen cariñosamente, WIMPIII, pronunciándolo "wimpyyy"– con una gira de recitales semisecretos en fiambrerías por todo Estados Unidos en marzo, como un homenaje a los almacenes donde comían cuando eran chicas, y donde también hicieron algunos de sus primeros recitales. Solo llegaron a hacer dos fechas antes de que la música en vivo en Estados Unidos se viera cancelada por completo. Con la interrupción de la aparición de su disco, se esforzaron por hacer lo mejor posible, tanto para ellas como para sus fans. Las hermanas comparten cuentas en las redes sociales, y meterse en el mundo del Instagram de Haim a veces es como si Blink-182 hubiera explotado en 2020: humor asqueroso, desnudos parciales más tontos que seductores, y buenos ratos en general. Danielle Haim, 31, posó para una sesión de fotos en casa para el single "I Know Alone", rodeada de copas de vino y latas de cerveza vacías, tapándose apenas con una copia del periódico local. A Alana Haim, 28, se le dio por el bordado, documentando su nuevo hobby con un video al ritmo de Ying Yang Twins.
Ahora, tras un atraso de dos meses debido, en parte, a los acontecimientos mundiales, decidieron seguir con la suya y lanzar Women in Music Pt. III en junio. Haim sacó el primer single, con referencias a Lou Reed, hace ya mucho tiempo: julio de 2019, semanas después de haberlo grabado. "El entusiasmo de ese proceso le dio forma al resto del disco", dice Danielle.
El proceso fue absolutamente el opuesto a cómo se había armado su debut en un sello grande, Days Are Gone, de hace ocho años: "Teníamos esas canciones hacía años", agrega Danielle. "Las veníamos tocando hacía mucho en clubes de Los Ángeles antes del contrato".
Producido junto a Rostam Batmanglij, antiguo miembro de Vampire Weekend, y Ariel Rechtshaid, su colaborador de hace mucho tiempo, WIMPIII tiene una percusión menos acentuada que el sonido insignia de Haim. "Eso fue difícil para nosotras, porque las tres somos bateristas", dice Danielle. Los propios sonidos de las baterías se volvieron más acústicos y las puntuaciones electrónicas, cuando aparecen, son más raras y evocadoras, como las trompetas de la canción de amor "Another Try", o el chapoteo del bajo estilo P-Funk de "3AM".
"A veces era cuestión de darle una guitarra a Danielle y pedirle que tocara algo en la parte en la que tenía que ir un solo", dice Batmanglij. "Era instantáneo: en una o dos tomas ella podía componer cosas que eran al mismo tiempo icónicas y únicas". Él dice que quería capturar "la sensación de libertad" que transmite la banda cuando toca en vivo, aunque fueran metódicas y usaran "su cerebro matemático" a la hora de componer canciones. Suena todo muy Joni Mitchell y, naturalmente, en WIMPIII hay muchas referencias a la leyenda del folk, algunas más obvias que otras. Cuando, en el track acústico "Man from the Magazine", Danielle confronta a un periodista musical machista, canaliza la capacidad de Mitchell de sonar tan inspirada como cansada del mundo, sin perder su agresividad.
Por momentos, el disco tiene un sonido más oscuro y nebuloso que los lanzamientos previos de la banda. Durante la producción de su anterior LP, Something to Tell You, de 2017, a Rechtshaid, la pareja de Danielle, le descubrieron un cáncer testicular, y la experiencia le dio forma a gran parte del material lírico del álbum. De todos modos, Rechtshaid dice que él cree que el modo tan directo que tiene Danielle de expresarse a través de la música hace que los temas lleguen a todos los oyentes.
"La conozco muy bien, y no podía creer la claridad que tenía para transmitir las cosas que esta- ba atravesando emocionalmente, y todo con una voz nueva e inteligente", dice Rechtshaid, que ya está recuperado.
Para las hermanas Haim, grabar el disco fue un proceso de recuperación en sí mismo. Cuando terminaron las largas giras de Something to Tell You, el bajón emocional les pegó fuerte. Su trabajo ahora tiene un carácter melancólico y sentimental que, para un grupo familiar que se mantiene unido desde la escuela, suena como un territorio inexplorado.
Los momentos más livianos del disco van de la esperanza exuberante y la catarsis de los singles más rockeros como "The Steps" y "Don’t Wanna", al consuelo reconfortante de la escena en un auto, familiar para cualquier habitante de Los Ángeles, de "Another Try": "Tenés el sombrero doblado atrás/ Y una remera de camuflaje en el pliegue del asiento del acompañante". ("Siento que, para todo el mundo, el auto es como una cartera", dice Este. "En los dos hay de todo todo el tiempo"). Pero sobre todo el disco irradia confianza, una cualidad que nunca le faltó a Haim, un grupo de mujeres que tocan muchos instrumentos navegando el mundo del rock, todavía dominado por los hombres. WIMPIII muestra que incluso tras haber establecido su sonido con tanta claridad en la última década, las Haim están dispuestas a salir de su zona de confort para demostrar que tienen razón.
"Cuando sacamos el primer disco, yo tenía 21 o 22 años, y ahora tengo 28", dice Alana. "Con la madurez y la edad viene más confianza. Siento que soy una persona completamente diferente que cuando empezamos esta banda, y creo que el disco está a la altura de esa sensación".
Por Claire Shaffer - Desde Rolling Stone USA
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