Lucia di Lammermoor: elogio vocal de la locura

Buenos Aires Lírica, la mejor noticia para la ópera en la Argentina de este año, termina su temporada inaugural con "Lucia di Lammermoor".

Mañana, el domingo próximo, el martes 4, el viernes 7 y el sábado 8, la entidad ofrecerá en el teatro Avenida su producción de la ópera de Donizetti, que estará a cargo de un doble elenco nacional, la dirección musical de Carlos Vieu y la régie de Marcelo Perusso.

Para "Lucia...", una de las obras paradigmáticas del bel canto italiano y una favorita del público, Buenos Aires Lírica promete una mirada renovada en su presentación escénica, sobre la base del éxito que resultó, recientemente, la concepción planteada para "La Clemenza di Tito", de Mozart.

En este sentido, el nacimiento de Buenos Aires Lírica no pudo haber sido mejor. Incluso, como lo reconoce el director artístico de la entidad, Claudio Ratier: "Aunque sé que puede sonar a lugar común, estoy obligado a decir que superó nuestras mayores expectativas".

Con un promedio de asistentes de 4200 personas por título, alrededor de 500 abonados y una buena carpeta de sponsors, la entidad maduró rápido. A tal punto que fue la primera asociación de ópera del país (incluyendo al Teatro Colón) que anunció su temporada 2004. Sobre esta base, Ratier solicita no catalogar a BAL como un teatro de ópera "off" en el sentido que se le da al término en el mundo del teatro. "Gracias a la respuesta del público y de artistas nos hemos convertido en un espacio más importante. No lo llamaría alternativo, creo que somos la segunda ópera de Buenos Aires", asegura.

Gaetano Donizetti, a través de un libreto de Salvatore Cammarano, trasladó su música a una Escocia gótica, tan oscura como mítica. Lo cierto es que así la historia de crímenes, traiciones y locura tomada de "La novia de Lammermoor", de Walter Scott, es disparador para su inagotable artillería vocal.

No por casualidad, barítonos, tenores y sopranos aman esta ópera, presentada aquí en tres actos. En la producción de Buenos Aires Lírica Laura Rizzo y Natasha Tupin se alternarán en el papel de la trágica y alucinada Lucia; Gerardo Marandino estará mañana en el debut, y Gustavo López Manzitti en las cuatro funciones restantes como Edgardo, mientras que Omar Carrión y Leonardo Estévez tendrán a su cargo el papel de Enrico.

Voces al límite

Más que nunca, estos nombres, como los de otro puñado de cantantes argentinos, se han hecho oír en la presente temporada. Es que el incremento de oferta en las funciones de los teatros oficiales más el afianzamiento de entidades privadas y el denominador común de trabajar siempre cada título con doble elenco han hecho de 2003 uno de los más intensos laboralmente para los cantantes argentinos.

Medio en broma, medio en serio, el tenor Gustavo López Manzitti dice que el trabajo es "demasiado. Es el año que más canté, sin duda. Estuve en "Simon Boccanegra", el "Maldoror" de Leo Maslíah, "La Clemenza di Tito", también de Buenos Aires Lírica, en estos días participo en "Armide", en el Colón, ahora Lucia. Y a fin de año °de vuelta al Colón con "Carmen"! Y eso que me quedé con las ganas de cantar en "La Bohéme" que se hacía en el Teatro Argentino de La Plata, pero que no pudo ser por problemas de producción".

El tenor confiesa que semejante tour de force significó un disfrute, por estar tanto tiempo arriba de un escenario, y a la vez una experiencia estresante. López Manzitti puede funcionar como un buen barómetro de lo bueno y lo malo que puede representar el auge de la lírica para los cantantes. "Quiero al Teatro Colón, amo cantar acá. Pero no podés estar presentándote en todos lados, todo el tiempo. No es bueno para el público, que puede llegar a saturarse de ver siempre a los mismos, y tampoco para nosotros. Viajé a dar audiciones en Nueva York: allá se sorprendían de la amplitud de mi repertorio. Y claro, es porque aquí tenés trabajo, pero cambiando de papeles constantemente." Al respecto, Manzitti dice estar feliz de poder ser el Edgardo de la producción de Buenos Aires Lírica: "Es un papel que siento que es adecuadísimo para mi voz". Y si la clave es conocer los propios límites, Manzitti lo hace cuando se define a sí mismo: "Soy un lírico grande, no spinto, y estoy siempre al extremo; "Lucia", "Bohéme" son mis roles y me puedo estirar hasta una "Tosca"."

Mujeres atareadas

Laura Rizzo es un ejemplo en femenino del trabajo intenso que tienen los cantantes: mañana hace, por sexta vez, Lucia, mientras ensaya en el Colón un protagónico para "Idomeneo". "Y vengo de cantar en "El emperador de la Atlántida" y en "HŠnsel y Gretel"", agrega la soprano.

Rizzo reconoce que el efecto estacional produce estas altas y bajas: "A los músicos nos pasa por ahí estar tres meses sin trabajar y después sale todo junto. Y es difícil renunciar a algo".

A cambio, se manifiesta contenta "de que haya tantas oportunidades para los cantantes argentinos; cuando empecé no había muchas alternativas. Y no sólo las hay, sino que se hacen con mucha responsabilidad. BAL es uno de esos casos", comenta.

No hay duda: con un ojo puesto en la experiencia y otro en la salud vocal, lo cierto es que los cantantes argentinos siguen creciendo.

Funciones y elenco

• Buenos Aires Lírica anuncia cinco funciones de la última ópera de su temporada inaugural, "Lucia di Lammermoor", de Donizetti: mañana, el domingo, el martes 4, el viernes 7 y el sábado 8, en el teatro Avenida (Avenida de Mayo 1222). Habrá un doble elenco, integrado por Laura Rizzo y Natasha Tupin (Lucia), Gustavo López Manzitti y Gerardo Marandino (Edgardo), Omar Carrión y Leonardo Estévez (Enrico), entre otros. La régie estará a cargo de Marcelo Perusso y la dirección musical será de Carlos Vieu, al frente de la orquesta de la entidad. Cynthia Sassoon realizó el vestuario y José Luis Fiorruccio, la iluminación. Informes: 4812-6369.

Por Por Martín Liut <br/> De la Redacción de LA NACION

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