Música e imágenes para el adiós

En el tercer track del CD 1 aparece la voz de Juan Carlos Saravia: "La despedida obedece a que queremos que tengan el recuerdo del conjunto con todo su potencial de canto. No me gustaría que la gente que he querido me tenga que ayudar a subir o bajar de un escenario". Alguien del público lo interrumpe: "Son inmortales". Y Saravia retruca: "No. Pero queremos que la gente tenga este recuerdo, con un repertorio que hacía añares que no cantábamos".

De eso se trata "Adiós Chalchaleros", un trabajo con imágenes que parecen de un álbum familiar, y un repertorio que repasa, con la formación actual, los temas de su extensa carrera. Allí figuran 35 canciones. Esas que no cantaban hace añares, como "Vidala del nombrador", "La colorada", "Por bien llamado Santiago", "Gatito de un carnaval", la cueca "Amor y fiesta". Los clásicos "La cerrillana", "Chacay manta" (como un homenaje a Los Hermanos Abalos), "Luna cautiva" y "Zamba de mi esperanza", entre otras muy conocidas por los amantes del folklore.

También hay anécdotas que surgen desde el humor de Saravia y un tema inédito ("Zamba del adiós"), que en su última estrofa dice: "No es tan fácil decirles adiós./ Cuánto cuesta cruzar el umbral/ y hoy el canto de Los Chalchaleros/ se anida en ustedes y allí vivirá".

¿Inmortales? No. Clásicos del folklore argentino, que no es poca cosa.