A fines del año pasado, a Neo Pistéa se le metió en la cabeza la idea de juntar a la primera plana del trap local para celebrar el presente hiper exitoso del género con un remix de "Tumbando el club", el tema que había hecho en 2016, "cuando el trap era muy underground". Por supuesto, reunir a una decena de los raperos más requeridos del momento no fue tarea fácil. "Al principio, fue como: ‘Hacemos un asado y lo grabamos’", recuerda Neo. "¡Pero nunca pasó! Me decían: ‘No puedo, estoy en Japón’, ‘Yo vuelvo mañana de Suecia’... Todos tenían algún compromiso re lejos. En un momento, creí que no íbamos a poder... era como hacer las pirámides de Egipto."
Finalmente, cada artista grabó su parte por separado, y el remix XL del tema (¡casi ocho minutos!) salió a fines de marzo acompañado de un video dirigido por Facu Ballve en el que aparecen todos los involucrados: Duki , Cazzu, Ysy A, Khea, Lucho SSJ, Marcianos Crew y Obie Wan Shot, además de C.R.O., Coqeéin Montana y el propio Neo, que ya estaban en la versión original de 2016. A un mes y medio de su estreno, la nueva versión ya tiene más de 45 millones de reproducciones en YouTube.
Después de cantar "Trap N’ Export", el hit de Modo Diablo, bajo el sol abrasivo del último Lollapalooza frente a no menos de 20.000 personas, Duki señaló a Neo sobre el escenario y dijo: "Allá por 2014, este enfermo se grababa, se producía solo y hacía trap antes que nadie". Sebastián Chinellato, nacido el 5 de octubre de 1994 y criado en Merlo, es una figura clave para cada trapero argentino que haya aparecido en los últimos años. Conectó con el hip-hop a través del grafiti, aprendió a rapear con leyendas del under local como CNO y Obie Wan Shot en el King Team a los 16, y llegó a formar parte de Vasuras Crew, el supergrupo de rap local.
Cuando su mamá empezó a trabajar en un ciber a fines de la década pasada, se bajó toda la música que pudo con el Ares. Vio la explosión de Young Money, el sello de Lil’ Wayne que editó a Drake, Tyga y Nicki Minaj, y de "Black and Yellow", el primer single de Wiz Khalifa para un sello major, con los feats de Snoop Dogg, T-Pain y Juicy. "Vi esos movimientos del rap con el trap y flashée", dice. "Además mis letras eran re callejeras."
En esa etapa seminal produjo decenas de temas con programas de grabación que le instaló un conocido en la netbook de Conectar Igualdad que le habían dado en la secundaria. "Grababa con los parlantes de la compu y un micrófono USB", dice. De ahí salieron los mixtapes White Chocolate y Black Chocolate y tracks como "Termidor". Con ese mismo rider precario pero rendidor, en 2015 lanzó la serie de mixtapes Codeína junto a Coqeéin Montana, en la que relatan la vida en el conurbano, entre venta de drogas y conquistas sexuales. Al año siguiente, junto al productor 0-600, hicieron Oro y perfume, su primer EP, además de la versión original de "Tumbando el club", que se convirtió en un pequeño himno de reinvidicación del trap, no tanto como género musical sino directamente como estilo de vida. Después firmó su contrato con Sony.
Ahora que el trap está en todos lados e incluso las marcas buscan pegarse al fenómeno en sus publicidades bajo el paraguas de la "música urbana", Neo sintió que era necesario volver a las raíces para explicar de qué se trata esto a lo que él decidió dedicarle su vida. "Estamos re felices por lo que está pasando, pero también hay gente que la rompe y no les dan bola porque hacen un trap más crudo", dice. "Por eso sentía que la gente estaba esperando este tema."
Próximos pasos de Neo Pistéa
Gira por España
Después de tocar en Groove de Palermo el 18 de este mes, se va a Barcelona el 31 y a Madrid el 1° de junio.
Nuevos tracks
Este mes se estrena "Karma". "Es un reggaetón romántico", dice Neo. Además, tiene 12 temas con Duki y Khea listos para editar. Fueron hechos en las sesiones de grabación en la que salió "Makina de armado". "Eso tiene que lanzarse en algún momento de la vida."