
Postales de folklore y coraje
Jairo, el Chaqueño Palavecino, Soledad, Cacho Castaña y Los Nocheros son algunos de los que actúan este año
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JESUS MARIA.- Con una masiva concurrencia de público -llegado desde lejanos puntos del país-, comenzó a desandar su camino el 40° Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María.
Es que muchos de los asistentes no reparan en las estrellas que descollan en las noches de "color y coraje", sino que sólo quieren disfrutar de la música folklórica y también del espectáculo de la jineteada, según manifestaron a LA NACION familias procedentes de Santa Cruz, Chubut, Mendoza y La Rioja. Incluso, un jefe de familia cordobés confesó que no ha faltado a ninguna de las ediciones; es decir que acude desde hace 40 años, cuando sólo tenía 13.
La apertura del encuentro nativista se produjo anteanoche con un sentido y respetuoso homenaje a las víctimas de República Cromagnon. Se escuchó un toque de clarín y luego un estruendoso aplauso de la multitud. "Hagamos que los mayores no exploten las sensibilidades de nuestros jóvenes", demandó el conductor Carlos Franco, en nombre de la comisión del festival.
Después comenzó el espectáculo. El cantor y compositor Mario Alvarez Quiroga cantó el Himno Nacional. Y a continuación se desplegó una coreografía con música y baile chamamecero en el campo de la doma. El Trío San Javier fue el encargado de despuntar la grilla artística y Los Tekis, convertido en el número central, cerraron el espacio televisado. En el medio, para regocijo de sus seguidores, se desarrollaron las pruebas de doma.
Para la segunda jornada estaban programados, entre otros, Los Kjarkas, Los Alonsitos y Los Carabajal. Y hoy se presentarán Argentino Luna, Facundo Toro y Cuty y Roberto Carabajal. En las sucesivas veladas estarán los artistas de mayor atracción como el Chaqueño Palavecino, Soledad, Jairo, Cacho Castaña, Víctor Heredia y Los Nocheros.
El clima festivalero transforma a Jesús María desde los días previos. Se cubre toda la capacidad de alojamiento y los campings muestran una pintoresca fisonomía a orillas de ríos o arroyos con carpas por doquier. El tráfico vehicular y peatonal es incesante, y las peñas y puestos artesanales o gastronómicos se convierten en cita obligada.
"Venimos casi todos los años porque nos gusta la jineteada más que el espectáculo folklórico en sí. Por ahí no nos interesa quién está, sino la doma", manifestó Miryam Olivera, quien arribó desde La Rioja integrando un contingente familiar de 10 personas. Para ella, Jesús María tiene un significado especial, ya que se casó con un gendarme que fue destinado a esta ciudad, donde vivieron algunos años.
En tanto, María Rojas -oriunda de Rosario- llegó por primera vez al festival, luego de haber vacacionado en Villa Carlos Paz. "Nos agrada por igual el folklore y la doma. Antes siempre lo veíamos por televisión y ahora lo podemos disfrutar en vivo", señaló.
Al cabo de un largo viaje desde su Chubut natal, Jorge Ruiz recaló en Jesús María, junto a su familia, con el único propósito de asistir al festival. "Vine atraído por buenos comentarios de gente que ya estuvo y por lo que vi en la televisión. Me gusta el Chaqueño Palavecino, pero son tantos los que actúan que ya saldremos fanáticos de algún otro", comentó.
Alejandro Reynoso, residente en la capital cordobesa, asiste al festival desde la primera edición. "Espero que algún día me premien por asistencia perfecta", bromeó.





