Tres conciertos para escuchar a un mago del violín

Uto Ughi, indudable sucesor de la más genuina tradición violinística italiana, cuna de las mejores escuelas dedicadas al sutil instrumento, ofrecerá recitales extraordinarios en el auditorio de la Usina del Arte (Caffarena 1, esquina Pedro de Mendoza), hoy, a las 20.30, y mañana, a las 19, ambos con entrada libre y gratuita, y el próximo lunes, a las 20.30, en el teatro Coliseo, organizados por el Ministerio de Cultura de Buenos Aires.

En estos recitales, el virtuoso italiano será secundado por el pianista Marco Grisanti, en tanto que el programa estará conformado por obras de Vitali, Tartini, Beethoven, Franck, Saint-Saëns, Dvorak, Wieniawski, Chaikovski y Sarasate, aunque indudablemente habrá numerosos agregados fuera de programa.

Una carrera brillante

Es que Uto Ughi forma parte de la más rica estirpe de virtuosos del violín de nuestro tiempo, cimentada en una carrera iniciada a los siete años de edad, cuando actuó por primera vez en público interpretando la Partita N° 2 de Johann Sebastian Bach y algunos Caprichos de Nicolo Paganini, es decir, obras sumamente complejas desde el punto de vista técnico del repertorio para violín solo.

Pero el niño prodigio, además de sus condiciones innatas, tuvo la dicha de recibir enseñanzas y consejos de George Enescu y de Yehudi Menuhin, razón por la cual cuando era un niño de tan sólo 12 años un comentario periodístico posterior a un recital público afirmó de él: "Uto Ughi debe ser considerado un violinista artística y técnicamente maduro".

Fue así como casi en forma inmediata comenzó a realizar giras europeas actuando en prestigiosos escenarios, a la vez que también era invitado a participar en diversos festivales musicales y con las mejores orquestas sinfónicas del mundo, pero sumando un detalle que lo distingue, referido a su compromiso de contribuir a salvaguardar el patrimonio artístico de Italia, para lo cual creó el festival Homenaje a Venecia, con el fin de recaudar fondos para la restauración de los monumentos históricos de esa ciudad.

Concluida esa experiencia, creó el festival Homenaje a Roma (de 1999 a 2002), con la pretensión de difundir el gran patrimonio musical internacional con conciertos gratuitos y la valoración real de los jóvenes talentos que se forman en los conservatorios italianos, y fundó y es director artístico del festival Uto Ughi por Roma, uno de los motivos por los que el gobierno de Italia lo nombró presidente de la comisión encargada de una campaña a favor de la difusión de la música académica entre la juventud, lo distinguiera con la Gran Cruz de Cavallero y fuera considerado Doctor Honoris Causa en las ciencias de la comunicación.

Sus más destacados registros discográfica incluyen los conciertos de Beethoven y Brahms dirigidos por Wolfgang Sawallisch, el concierto para violín de Chaikovski con la batuta de Kurt Sanderling, los de Mendelssohn y Max Bruch con la dirección de Georges Prêtre y algunas sonatas de Beethoven con la curiosidad de un Sawallisch como pianista.