Charlene Wittstock y el príncipe Alberto reaparecieron tras desmentir los rumores de separación

Faltan sólo dos días para la segunda boda real del año y el escándalo quiso cernirse sobre los tortolitos: una información vertida en la prensa rosa puso en alerta a todos los que esperan ansiosamente el gran día y creó confusión a diestra y siniestra. Según el medio francésL'Express, Charlenne Wittstock, la prometida del príncipe Alberto de Mónaco, habría huído rumbo a Sudáfrica tras enterarse de un secreto familiar.

El diario afirmaba que la futura soberana del principado monegasco había tomado un vuelo hace unos días desde la ciudad francesa de Niza, sin retorno, rumbo a Sudáfrica, su país natal y que pensaba cancelar todos los preparativos.

El rumor se convirtió en noticia en los medios europeos, que esperan atentos la cobertura de la segunda boda más importante luego de la unión de Catherine Middleton y el príncipe Guillermo de Inglaterra, ocurrida el pasado abril. Fue así que la Casa Real se vio obligada a emitir un comunicado desmintiendo los dichos: ''Desmentimos oficialmente la información publicada en L´Express. Los rumores pretenden dañar la imagen del soberano y, en consencuencia, la de su prometida, Charlene Wittstock, y tienen un perjuicio grave para este feliz acontecimiento'', explicaba el texto.

Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock reaparecieron ayer en el Puerto de Hércules para supervisar los preparativos del concierto que Jean Michel Jarre ofrecerá en su honor este viernes a las 22. De la mano, y vestidos de manera informal, los novios reales estuvieron charlando distendidamente con el músico francés e incluso subieron al escenario para comprobar cómo iban todos los detalles.