Graciela Alfano, sobre el fin de su romance con el empresario uruguayo Carlos Bustin: “Es una falta de respeto que no tolero”

Hace unos días se dijo que Graciela Alfano se había separado de Carlos Bustin tras enterarse de que el empresario uruguayo coqueteaba con otras mujeres. LA NACIÓN habló con la actriz en ese momento, quien desmintió todo y contó que la relación estaba en un impasse. Su intención era hablar largo y tendido con Bustin para aclarar las cosas cuando ella regresara al país vecino, puesto que había venido a Buenos Aires a pasar las fiestas con su familia.

Finalmente, Alfano volvió a Punta del Este, habló mucho Bustin y decidió que lo mejor era que tomaran caminos separados. “Corté y me retiré de una relación que está absolutamente terminadísima”, le detalló ahora a este medios.

-¿Qué pasó con Bustin?

-Era un señor que eligió ser desleal y se daba a la conquista en mi cara. Es una falta de respeto que yo no tolero, así que di por terminada la relación.

-¿Y cómo estás?

-Por supuesto que hay todo un proceso, pero está terminado y hay que seguir adelante. Yo confío en mis facultades. He vivido momentos muy duros en mi vida y las cosas pasan. Y creo que es un buen mensaje para las mujeres, para que se respeten, que no toleren situaciones de falta de respeto y, sobre todo, repito una frase porque me encanta y es: “La salud mental es no entrar en juegos de manipuladores que actúan como víctimas las situaciones que ellos mismos crean”. Simple. Estoy bien. Me voy a recuperar seguramente y voy a seguir amando, porque soy una persona de amor.

La actriz también contó en LAM, por América, que en los últimos tiempos “venía viviendo situaciones bastante complicadas” que la llevaron a tomar distancia. “Viví momentos maravillosos, como en toda relación, que hay que valorizar. Y luego viví situaciones un poco complicadas a partir de un momento. Tenían que ver con que él es una persona, y no sé si se da cuenta, que está en un estado de conquista permanente con mujeres que están en todos lados. Y en mi cara, y para mí, eso es una falta de respeto. Es un punto final… Me costó entenderlo. Yo creo que la primera vez tendría que haber cortado, pero esta cosa de pensar que era algo momentáneo”, se sinceró.

Y explicó que habían tenido un impasse y que podía llegar a haber un final con reconciliación. Sin embargo, Graciela Alfano lo pensó y reflexionó, y no fue así. “Hubo ese impasse famoso, que se estiró porque cuando pasan estas cosas una se empieza a poner nerviosa. Ponés un límite, te terminás peleando y todo se convierte en algo tóxico. Y yo no quiero ser la tóxica, entonces se terminó”, concluyó.

Cabe recordar que Alfano contó que se habían distanciado para tomarse “un tiempo de introspección, para pensar y ver” cómo seguir su vínculo: “Estamos juntos para estar bien en cada momento. No estamos para tener hijos y nietos, sino para disfrutar y divertirnos. Y eso lo tenemos claro. Lo más lógico del mundo es que una pareja pueda tomarse un tiempo. No hay escándalos, estoy con una pareja, tomamos un impasse y vamos a hablar y hablaremos todo lo que necesitamos. No hay terceros de ninguna parte”.

Un amor inesperado

La abogada Ana Rosenfeld fue la celestina de esta pareja que se conoció en una fiesta en Punta del Este, el verano pasado. “Me conquistó de él que es una buena persona, un caballero y eso me encanta. Estoy bien, y mientras estemos bien, estamos. Yo no proyecto nada, ¿qué voy a proyectar? ¿Casarme, tener hijos, nietos? Ya los tengo. Me costó mucho estar como estoy, tuve que meditar, bajar a tierra”, contó hace algunos meses en una entrevista en Todo Pasa, por Urbana Play. “Cuando nos conocimos yo estaba en otra, sola, y quería seguir estándolo. Estaba en otra. Mis amigas me decían, ‘tenés que conocerlo, tenés que conocerlo’. ¿Para qué voy a conocer a un tipo? Es empresario y ya tuve esa figurita”.

Fue tal la insistencia que accedió a tener una cita y el día de su cumpleaños se lo llevaron a la cena. “Mis amigas se apartaron, y cuando salimos del restaurante el tipo me dice, ‘¿querés que te lleve?’. Y le respondí que no, que estaba con mis amigas. Pero miré y se habían ido todas, estaba sola con él y el auto. Tuve que subirme”.

Ni lerdo ni perezoso, el señor aprovechó el trayecto hasta la casa de la actriz para invitarla a tomar algo. Ella dijo que no, pero aceptó ir a navegar al día siguiente. “Me dije que tenía que darle una oportunidad, fuimos a navegar y ahí empezamos. Unos besos, un vino rosado. Estamos bien”.

Carlos Bustin es un empresario uruguayo que tiene una importante agencia de autos y un restaurante. En 2019, tuvo una gran exposición mediática después de vender Autolinder, la agencia de vehículos que lo tenía como representante exclusivo de Mercedes Benz en Uruguay. Dicen que la transacción fue millonaria.

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