Qué es de la vida del actor y cantante Carlos Ponce

Corría el año 1998 cuando el joven actor puertorriqueño Carlos Ponce cumplía uno de sus sueños más anhelados: sacar un disco. Venía golpeando puertas desde hace un tiempo y su fama en las telenovelas mexicanas lo había ayudado a llegar hasta Emilio Estefan Jr y Kike Santander, dos de los productores más importantes de la música latina. Contrato de por medio, sacó su primer álbum, que llevaba su nombre como título, y las melodías traspasaron fronteras volviéndolo popular en todos los países de habla hispana. Así fue que lo conocimos por estas tierras como cantante.

"Rezo" y "Decir adiós" fueron dos de las canciones que sonaron sin parar en las radios. En pocas semanas logró alcanzar el puesto número 1 en el ranking Billboard Latino en los Estados Unidos, en el cual permaneció durante nueve semanas. Se había convertido en una estrella de la música, y él mismo no podía creerlo. El éxito hizo que tuviese la oportunidad de sacar tres CDs más: Todo lo que soy (1999), Ponce (2002) y La historia (2003).

-¿Cómo viviste el lanzamiento de tu primer álbum y el impacto internacional que tuvo?

-Fue increíble todo. Gracias a mis discos pude hacer varios viajes a la Argentina, que es uno de los países que más disfruto por la gente, la comida y los grandes amigos que tengo allí. Poder vivir una experiencia que solía ver en televisión y, de pronto, disfrutar en carne propia todo aquello fue increíble. Por ejemplo, llegar a hacer un Luna Park, un Gran Rex o shows masivos en Mar del Plata... También estuve por Córdoba y Rosario, prácticamente viaje por todo el país. Lo disfruté mucho y, por suerte, hoy todavía cuento con seguidores allá a los que no llamo fans, sino amigos. Ellos saben que lo son, gente que hace 20 años comenzó a seguirme a través de la música.

-Cuando sacaste ese primer disco, ¿te esperabas el éxito que tuvo?

-Yo soy muy optimista... Ojalá el disco hubiese salido porque alguien se me acercó a decir 'quiero que cantes'. Tuve que tocar muchas puertas y lo hice porque creía en lo que estaba haciendo, y sigo creyendo. Puse mucha pasión y entrega, pude cultivar seguidores, amistades y viajar por el mundo, y poder hacer eso a través de algo que te apasiona, como es en este caso la música, es genial. No te puedo decir que no lo esperaba, porque cuando tu sueñas mucho con algo es como esperarlo, y yo siempre lo soñé.

-Hace más de 10 años que no editás un disco completo, ¿Te gustaría volver a sacar un álbum?

-Me gustaría, me gustaría y mucho. Yo nunca he dejado de componer y de presentar singles. Cuando hago un proyecto actoral siempre incluyo música y además sigo escribiendo para otros compañeros en el ambiente musical. Hay veces que me dan ganas de estar sobre un escenario, sobre todo cuando veo amigos que llevan muchos años en este giro y que lo están haciendo muy bien, y sobre todo que todavía hay un público exquisito al que le gusta escuchar buena música. Me dan ganas, lo que pasa es que hay que prestarle mucha atención y me entrego con otras cosas, entonces digo, 'bueno el próximo año sigo componiendo'. Pero en algún momento vendrá.

La carrera de Carlos fue mutando con el correr del tiempo. Después de probar suerte en la música, comenzó a trabajar en Hollywood. Fue conductor de Entertainment Tonight en el canal CBS, participó de series que fueron éxito como Beverly Hills 90210, y películas como Chasing Papi y Just My Luck junto a Lindsay Lohan y Chris Pine. Además condujo el certamen Miss Universo en Los Angeles en el 2006, La Voz en Colombia y prestó su voz para algunos personajes animados en las películas Río, Río 2 y Free Birds, entre otras cosas.

-¿Qué te apasiona más cantar, actuar, conducir, doblar voces o componer?

-A mi me gusta todo, todas las ramas del entretenimiento. La composición es lo que más me llena, ya sea para mí o para presentarle a otro artista, sobre todo cuando escucho mis canciones en otras voces. Sin embargo, a pesar de que me encanta es lo que menos hago, porque últimamente compongo solo en los aviones cuando estoy yendo de un lado a otro; ahí es donde tengo tiempo libre y me puedo poner a crear.

-¿Cómo es trabajar en Hollywood?

-Se trabaja muy bien, hay sindicatos y es muy diferente. Tienes más reglas pero menos folklore. A mi me gusta, me llama la atención trabajar en cualquier idioma, lo único que necesito es que me den tiempo para prepararme y sumergirme en el personaje para no faltarle el respeto al público que es mi consumidor y quién me mantuvo vigente durante todos estos años.

-Estás promocionando tu nueva telenovela, Silvana sin Lana ¿Cómo fue volver a las raíces latinas?

-Me encanta, por supuesto, pero yo siempre voy y vengo. Hay proyectos que a lo mejor no llegan a diferentes mercados, pero voy del inglés al español todo el tiempo, no es que abandono un mercado por el otro. De pronto hago muchos proyectos que son de doblaje y me desaparezco un añito porque estoy trabajando con algo en particular, pero no extraño. No me doy tiempo para extrañar, me mantengo ocupado.

Silvana sin Lana