Año nuevo, casa nueva

El desafío no era sencillo para Rolando Hanglin, un hombre que ha establecido a lo largo de su trayectoria en el micrófono una marca de radio: en el cambio, tras 20 años de permanencia en Continental, a Radio 10 había más de un interrogante.

Hanglin no se había desvinculado en los mejores términos de Radio Continental, ingresaba en una emisora con un perfil y un estilo muy diferentes e iniciaba una aventura radial sin el equipo que lo secundó durante varios años, tanto en producción como en materia de columnistas.

Así las cosas, el pasado martes, Hanglin asumió el nuevo desafío con los nervios que caracterizan a una nueva etapa laboral, llevando nada más y nada menos que su nombre y apellido al nuevo ciclo: Rolando Hanglin . El programa se emite, de aquí en más, por Radio 10, de lunes a viernes, de 15 a 18.

No hubo discursos ni alusiones al cambio y Lany arrancó como si el primero en esa emisora fuera un programa más.

Hubo cambios en la apertura y el cierre (que es también su cábala), que aglutinaron música, humor y cortina musical al mismo tiempo, con la reedición de un tema que el propio Hanglin creara hace varios años, remixado ahora por Javier Jiménez Zapiola, que enfatiza "yo nunca estoy apurado, por eso el zapallo me camina muy bien" .

Siguió "La oración al sol", en alusión a ese sol más potente del día (un texto casi metafísico) que hace referencia al estilo del programa, por la luz, el sol y la sensualidad, y que finaliza con "Oh sole mío" interpretado por Los Tres Tenores.

Con cierta timidez en el comienzo, el estilo Hanglin -lúcido, irónico, reposado y reflexivo- fue apareciendo aquí y allá con la intervención de su equipo de columnistas.

Hanglin fue presentando a cada uno de los integrantes de su nuevo equipo con las palabras adecuadas, permitiendo un buen lucimiento de todos: Luis Pedro Toni, en espectáculos; Ariel Donatucci en deportes; Jimena Monteverde en arte culinario y mucho más, bajo la denominación de "Iniciación al gran mundo de la mortadela al caviar".

El intercambio entre el conductor y su elenco permite vislumbrar que "hay equipo". Y a la hora del staff hay que mencionar también la labor de Silvia Pesquera, que lidera su equipo de producción.

Reválida

Como ocurría en RH Positivo , es en las entrevistas donde Hanglin volvió a revalidar su pericia a la hora de extraer lo mejor de cada uno de sus interlocutores.

El desfile fue para destacar: Alejandro Dolina, su compañero a la hora del pase y de instalarse en la emisora, aportó su testimonio del mejor cuño; también estuvo Antonio Carrizo, que dejó su sello; una picante Adriana Varela, y la periodista Teresita Ferrari, que colocó su impronta en un entrañable relato madrileño.

Aparecieron luego sus ilustrativas charlas con esas personas que han comenzado "otra vida, en otro lugar" -desde Salta hasta Cambodia-, y otras singulares secciones, como "Los pensamientos del viejo Ayawaska".

Fantasías, presentes

La picaresca estuvo presente con los diálogos sostenidos con Nazarena Vélez y Analía Franchín, a la hora de desmenuzar fantasías masculinas en torno a los besos y caricias femeninas. También habló con Paola Kuliock, una especialista en "juegos eróticos", con "confesiones verdaderas", lo que dio lugar a una impasse de esparcimiento, picardía y jolgorio del conductor, celebrado por todo el grupo.

La música también denota el estilo Hanglin: es diferente de la que se escucha en el resto del día en la emisora.

Las llamadas telefónicas tuvieron dos fuentes: la de los propios oyentes de la emisora y la de los seguidores de Hanglin, que se mudaron junto con él. En cualquier caso, las llamadas no cesaron y sin duda constituyen un condimento indispensable a la hora del balance laboral.

Rolando Hanglin luce sus habituales medallas radiales y emprende esta aventura en un nuevo micrófono que, al parecer, acepta y reconoce su trayectoria y su forma de hacer radio.