Lo mejor y lo peor de Gotham

Se estrenó anoche por Warner Channel el primer episodio de la esperadísima serie Gotham, la serie que indaga en el pasado de los personajes más icónicos del folklore gótico pre-Batman. Y acá te contamos los pros y los contras de un drama que puede tener destino de culto...

1. Ben McKenzie y los zapatos de Gordon

Ben McKenzie se hizo popular gracias a su personaje de Ryan en The O.C. (¿en qué andará Mischa Barton?), una especie de Dawson´s Creek -con más sexo- para una nueva generación de televidentes. Allí, Ben no se destacaba mucho, víctima de un culebrón que no terminaba de cerrar. Pero su vuelta como el detective James Gordon le da la posibilidad de un regreso con gloria, y McKenzie, al menos en el primer episodio, demostró estar a la altura del personaje. Para quienes hayan leído el Batman Año Uno, de Miller y Mazzucchelli, sabrán que Gordon era un policía novato, que en su llegada a Gotham debía lidiar con la corruptela y las mafias que dominaban el lugar. El atractivo de Gordon, entonces, radica en que es un personaje que cree en la justicia por sobre todas las cosas, pero al que le toca trabajar en una ciudad que hace del delito su razón de ser. Y McKenzie logra capturar esa herencia del Gordon de los cómics, porque fue capaz de dejar atrás al galán adolescente para convertirse en un policía desgastado. Hay una escena que demuestra el nivel que el actor le da a su Gordon, y es esa en la que habla por primera vez con Bruce. Es un momento breve, pero que carga con la amargura de la que será la gran obsesión de su personaje. La elección de McKenzie, por ahora, es un gran punto a favor.

2. Fauna gótica

Quizás el mayor atractivo en esta historia sea el poder conocer la prehistoria de muchos villanos icónicos del hombre murciélago, cuáles fueron sus identidades criminales y qué los llevó a la locura. En este primer episodio, aparecieron varios: Selina Kyle (Gatúbela), Edward Cobblepot (Pingüino), Ivy (Hiedra Venenosa), Edward Nygma (Acertijo), y un comediante que podría tratarse del Guasón . Según rumores en torno a esta serie, también aparecerán otros personajes como Mr. Freeze y Harvey Dent (Dos Caras). Con respecto a las historietas, muchos de estos orígenes fueron modificados, como por ejemplo que Nygma trabaje para el departamento policial, o como que el Pingüino fuera el segundo de Fish Mooney, una capo mafia (una villana original de la serie, que jamás apareció en ningún cómic). Pero no importa tanto la búsqueda de la fidelidad, sino más bien el impacto que ellos tienen dentro de la historia, y en este caso, todos fueron muy bien utilizados. El que más se destaca es el Pingüino, cuya locura e instinto asesino por momentos parece acercarlo más al Guasón. Esta es otra de las grandes ideas de la serie, y ojalá que con el tiempo pueda expandir su galería de villanos para inventar orígenes que atrapen a los espectadores.

3. El camino del héroe

El primer capítulo de Gotham tiene un comienzo inmejorable: la escena en la que matan a los padres de Bruce Wayne. Con una Gatúbela de testigo (otro invento de la serie, pero que seguramente repercutirá en futuros episodios), un ladrón asesina a sangre fría a Martha y Thomas Wayne, frente a la desarmada mirada del niño. Es un momento violento, y cuyo desenlace si bien conocemos, no deja de impactar. También esta escena es el casillero número uno en la construcción de Batman. A lo largo de lo que dure la serie, adaptando una estructura similar a la que tuvo Smallville, se conocerá cómo el pequeño Bruce llega a convertirse en el gran héroe de su ciudad. Y de a poco, conoceremos también detalles de su preparación, tal como se vio en el primer episodio, cuando el niño se para en el techo de la mansión con el objetivo de aprender a controlar el miedo.

4. Algunos vicios peligrosos

El principal rival que enfrenta esta serie, no es ni el Guasón ni el Pingüino, sino las exigencias que demandan las series de televisión. Porque si bien la trama está muy bien planteada y hay una galería de personajes de enorme riqueza, Gotham corre el riesgo de ser estirada y convertirse en víctima de su propio éxito (algo que ya pasó con Agentes de SHIELD, cuya primera temporada tiene un puñado de capítulos excepcionales contra una mayoría de episodios que son más bien tirando a mediocres). Parte del éxito de esta historia tendrá que ver entonces con no dejar que se pierda en subtramas mediocres y pueda tener temporadas cortas, que giren sobre lo que realmente importa. La primera parte, por lo pronto, no será de 22 capítulos, sino de 16, señal inequívoca que el éxito de estos productos, muchas veces tiene que ver con no estirar las historias innecesariamente.

5. Desaprovechando escritores

En el episodio piloto de la serie The Flash, uno de los guionistas fue Geoff Johns, pilar en DC Cómics y responsable de una de las mejores etapas que ese héroe tuvo en las historietas. Pero en Gotham llama la atención que no convocaran entre sus guionistas a ningún escritor de cómics. Y esto, lamentablemente, significa que no están aprovechando recursos. Con los largometrajes de Marvel muchas veces supervisados por guionistas de los cómics, y con un público que está cada vez más familiarizado con la continuidad de las historietas, es una pena que (al menos por el momento) no sumen a sus filas a profesionales que conozcan en profundidad el folklore de estos personajes. Ese error, con el tiempo, puede que le juegue muy contra a la serie.

De yapa: otra muerte de los Wayne

Acá les dejamos la muerte de Martha y Thomas Wayne según Batman: The Brave and the Bold. Una serie animada excelente, que no se puede dejar de recomendar para los que quieran seguir adentrándose más aún en las historias del gran defensor de Gotham.