Sin Marcelo Tinelli, en la TV triunfa el "Opinando por un sueño"

Y al final, un día - o un año, mejor dicho-, pasó: Tinelli no hace televisión, o al menos no aparece en ella. Su ausencia modifica la pantalla, no solamente la de El Trece sino la de otros canales también. Desde "Bailando por un sueño" alimentaba de contenidos a propios y extraños. Hoy, sin ese contenido gratuito y fácil de abordar, algunos programas pasaron a la historia y otros se abrieron paso en géneros inesperados como la política y el policial.

La tropa propia fue la primera en quedar herida de muerte: el siempre funcional caballito de batalla Este es el show pasó a la historia y su lugar lo ocupó Dale! la tarde, que con una Florencia Peña disconforme con el rumbo del ciclo , vivió sólo cuatro meses sin la ayuda del conductor de ShowMatch . La cocina del show tampoco tuvo motivos para volver ya que era el otro programa que replicaba los contenidos generados por Tinelli.

A las claras, los cambios más profundos se dieron en El Trece, pero en otras pantallas también hubo modificaciones. Sin embargo, lejos de generar debuts y despedidas, contenidos impensados llegaron a programas que ya estaban al aire.

Lo más llamativo viene desde Canal 9: Carlos Monti y Susana Roccasalvo, desde Implacables , sin la comida que sirve Tinelli, llegaron a hablar hasta del caso Ángeles Rawson, algo impensado para quienes siempre navegan las aguas del periodismo de espectáculos condimentado por los romances de la vedettonga de turno. En América también hubo algunas sorpresas: Intrusos , Infama e Intratables también dedicaron una buena cantidad de tiempo al caso Ángeles Rawson , e hicieron lo propio con Lázaro Báez y Leonardo Fariña.

Pero los contenidos no son los únicos que cambiaron, sino que también lo hicieron los personajes. Ya no están todo el día en pantalla Matías Alé, Mónica Farro, Silvina Escudero y Aníbal Pachano por nombrar algunos de los imprescindibles de la fauna "tinellezca". Tampoco tenemos más entre nosotros los escándalos, los gritos ni los abandonos de estudio inesperados.

Se redujo notablemente la presencia de mediáticos y cuatro de copas que piensan que inventaron la televisión. Ahora estamos superpoblados de psicólogos, abogados penalistas, peritos y especialistas en lo que sea. "Bailando por un sueño" no está, pero varios, sin darse cuenta, están haciendo "Opinando o analizando por un sueño".