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Calígula, versión 2002
Pepe Cibrián Campoy vuelve con su musical, actualizado
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Durante esta temporada, la dupla Pepe Cibrián Campoy-Angel Mahler está desarrollando su actividad en un nuevo espacio. Ya no es la amplitud del Luna Park la que les permite imaginar sus proyectos. Ahora es el Teatro del Globo, un espacio más convencional, pero en el que encuentran más de una motivación para no detenerse en sus tareas creativas.
En ese escenario preparan la reposición de "Calígula", un musical que estrenaron en Los Teatros de San Telmo hace aproximadamente 20 años y que hoy revisan con la intención de volver a hablar del poder.
Por aquella época el país estaba saliendo de la dictadura militar y el discurso del espectáculo resultaba más que elocuente. Hoy, cuando el poder gubernamental aparece sumamente resquebrajado, el personaje de Calígula adquiere otra dimensión, pero que no es menos significativa.
Al hacerse cargo del Teatro del Globo, Pepe Cibrián Campoy tiene muy claro que no ha cambiado su rol dentro del panorama teatral porteño. No se siente un empresario. El insiste en que sigue siendo un creador. Este espacio le ofrece la posibilidad de desempeñarse con más libertad y a la vez les permite a sus alumnos una oportunidad de trabajar.
En esta historia también se cuelan algunos valores familiares. "Tener un teatro -cuenta el director- ha sido el sueño de toda mi familia. Papá siempre quiso tener su sala y en muchas oportunidades estuvo a punto de arrendar el Avenida, el Liceo, inclusive el Del Globo, pero lamentablemente nunca terminaban de cerrar las cuentas. Y ahora, cuando con Angel Mahler concretamos este proyecto, él se muestra muy entusiasmado y hasta dijo: "Cómo se parece a mí"..."
En este momento, en la cartelera del teatro se está ofreciendo "Las extras... o ellas", también de Cibrián Campoy.
La nueva versión de "Calígula" está sostenida por los mismos profesionales que la crearon (Cibrián Campoy, en la dramaturgia y dirección; Angel Mahler, en la música, y Rubén Cuello, en las coreografías), y estará interpretada por el mismo equipo actoral que en el verano montó "Aquí no podemos hacerlo", en el teatro Santa María.
"Egoísta, ciego, tonto..."
"Creía -apunta Cibrián- que esta obra no era actual. Recordaba que en su momento refería muchas críticas a la dictadura, pero en verdad descubrí que sigue siendo una crítica brutal al poder. Como dice el personaje de la Pitonisa: "El texto es el mismo, lo que cambia es el actor". Asoma también cuando Calígula le dice a Quereas: "¿Para qué he de necesitarte si tan sólo eres capaz de quitarme la vida?" Quereas cree que matando al personaje mata al poder y a quien mata es a Calígula. Después vendrá otro poderoso, y otro, y otro. Y ahí aparece el esclavo diciendo que lo único que no puede quitar el poder es la libertad de pensar. El enfoque de la obra es muy distinto del de aquel momento. Es una pieza más explícita, violenta, hay escenas provocativas, perturbadoras."
-¿Cómo definiría al poder hoy?
-El de hoy y el de siempre diría que es egoísta, ciego, tonto. Los poderosos creen que son inmortales y en verdad si bien el poder lo es, quienes lo ejercen, no. La Argentina y el mundo hoy viven bajo poderes muy negros. Y en todos los países el único que logra poner una barrera es el hombre, que siempre busca mantener su dignidad. Muy pocos han tenido el poder para dar verdadera alegría, sin intereses personales.
-En este momento en la Argentina el poder está muy cuestionado y resquebrajado, y en este marco usted ubica a Calígula en el medio de la escena...
-Siento que a partir de esta dispersión o resquebrajamiento surge una nueva sociedad que, en definitiva, en algún momento, volverá a corromperse igual. Todos los imperios, los poderes, llegan a un momento de decadencia, caen y surgen otros. Calígula es un personaje solitario, caprichoso, muy inteligente. Todos le dicen que es Dios y entonces hasta no quiere dormir, porque ansía la Luna. El juega con el poder y llega hasta las últimas consecuencias. El mundo es como un terreno devastado, es un caos total, y en esa instancia el hombre está volviendo a la granja, a una cosa primaria, a su esencia.
Desde hoy, "Calígula" se ofrecerá los miércoles y jueves, a las 20.15; los viernes y sábados, a las 21, y los domingos, a las 20.
Por Carlos Pacheco
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