Como arena entre las manos: la ternura del recuerdo y los afectos

Buena / Autor: Pablo Mascareño / Intérprete: Ana María Cores / Diseño de espacio, iluminación y vestuario: Herminia Jensezian / Música: Carlos Gianni / Dirección: Herminia Jensezian / Teatro: Centro Cultural de la Cooperación, Corrientes 1543 / Funciones: domingos, a las 19 / Duración: 55 minutos.

Alguna vez existió en Mar del Plata un código de vestimenta para asistir a la playa, establecido en 1888. En esta reglamentación se basa Mascareño para desarrollar este unipersonal y recrear momentos de la vida de la protagonista. Bastan seis artículos para definir el comportamiento social que había que cumplir en aquella época con respecto a la vestimenta y el trato que se debía mantener entre los veraneantes.

Los recuerdos de Margarita traen de la memoria la imagen de su abuela, española de origen, que le permiten recrear algunas vacaciones en Miramar. De estas remembranzas, Margarita rescatará momentos de aquellos veranos donde la infancia se saciaba con el placer de la arena y el mar. Los juegos y los sueños van marcando el crecimiento de la niña hasta convertirse en una joven que también encuentra el amor en aquella zona. Es una forma nostálgica de rescatar la imagen afectiva de aquellas personas que influyeron en la vida del personaje. Con mucha ternura, humor y algunas canciones, todo un pasado queda expuesto en una puesta bien concebida espacialmente, donde la actriz va marcando características de aquella playa. Una roca bañada por el mar, lugar favorito de su abuela donde el aire y el sonido se combinan al compás del arrullo de las olas, mientras la vida se va escapando como la arena entre los dedos.

Para concebir al personaje, Ana María Cores, con mucha naturalidad, despliega un amplio espectro de sensaciones y emociones, sumando a su calidad interpretativa el canto, breve pero certero. Es una caricia al sentimiento alojado entre los recuerdos de los afectos que han ayudado a forjar el temple de una persona.