
Elvira Onetto: experta en Tato Pavlovsky
Dirige "Largo encuentro", última obra del dramaturgo, que se estrena hoy
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"Mortales hablan de amor" es una de las frases con la que describen a "Largo encuentro" sus hacedores. Se trata de la última obra de Eduardo Pavlovsky, que se estrena hoy en el Camarín de las Musas.
Su directora, Elvira Onetto, está muy relacionada con la creación del dramaturgo. Trabajó como actriz en "Ella", "Rojos globos rojos" y "Poroto", y además dirigió su obra "Pequeño detalle". Por eso, cuando fue a ver "Jacobo, o la sumisión", una de las obras que puso en escena el año pasado, Pavlovsky le ofreció dirigir su último trabajo.
"No sé si la hizo para mí, pero me la ofreció y eso me enorgullece... Me dijo: escribí una obra que creo que es para que la dirijas vos. Es fantástico cuando te llegan las ideas potentes de Tato", recuerda Onetto, quien actualmente trabaja como actriz en "Un hombre que se ahoga", la obra de Daniel Veronese.
De todos modos, no tuvo reparos en fragmentar al maestro y profanar su obra. El fue a ver los ensayos y se mantuvo en su postura: "Este es mi teatro". "Me pareció que aunque la estructura estaba cargada de ideas, necesitaba romperla e inserté escenas en medio de otras. Está como si hubiésemos mezclado las fichas. Es una obra distinta. En lo textual sale de lo político, pero en el subtexto aparece algo más moderno, más subversivo. En ese sentido me recuerda mucho a «Fahrenheit». Es una obra que habla del amor, de no acostumbrarse. Tato tiene una forma de hablar por abajo que excede a lo político. Recuerda que, sin la pasión, sin saltar al vacío, estamos en peligro de estallar en mil pedazos", describe.
En la obra, cuatro personas se reúnen en un mismo lugar, en una larga espera. Allí hablan del amor, la pasión y todas sus formas.
"Lógicamente, encontré cosas mías en el texto. Porque todos estamos amenazados por el acostumbramiento. Siempre está todo decorado para eso: para aquietarnos. Sobre todo, eso les ocurre a los cómodos. Es una obra donde no hay una anécdota, pero tenemos que mostrar una hipótesis", explica Onetto, que nunca abandona la pieza y sigue yendo durante todas las funciones.
El sello Pavlovsky
Ponen el cuerpo Marcelo D Andrea, Jimena Anganuzzi, Susy Evans y Daniel Genoud. La directora describe el trabajo como un rompecabezas del que tenía todas las piezas, pero no el boceto original. Una buena forma de hacerlo. "Es que Tato no te da el modelo original. Está en las líneas. Siento que entiendo su teatro y su forma de ver la vida. Tiene una estética más abstracta, donde al público le queda la posibilidad de multiplicar sentidos y hacer su propio modelo original", describe.
Acaba de finalizar "Budín inglés", donde trabajaba como actriz, pero ya planean reponerla el año que viene en otra sala. Mientras tanto, ensaya otras piezas como directora y como actriz. Una mujer de teatro.



