
Miami, una endeble estructura dramática
Con los vicios de un teatro comercial
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Miami, de Cynthia Edul. Dirección: Andrés Mangone. Con Luis Ziembrowski, Gabriela Izcovich, Violeta Urtizberea, Agustín Labiaguerre, Ricardo Pellizza y Adrián Barrionuevo Díaz. Escenografía: Ariel Vaccaro. Vestuario: Lorena Díaz. Música original: Rick Anna. Iluminación: Matías Sendón. Supervisión de texto: Mauricio Kartun. Coordinación artística: Pompeyo Audivert. Duración: 70 minutos. Los viernes y sábados, en El Cubo. Nuestra opinión: regular
Artistas de probado talento como Pompeyo Audivert, Gabriela Izcovich y Luis Ziembrowski, partes fundamentales del espectáculo Miami , tienen pares generacionales que, cuando saltaron de la escena alternativa al teatro comercial, lo hicieron con montajes que tuvieron una muy buena aceptación. Javier Daulte, quien varias veces trabajó junto a Izcovich, es uno de los más claros ejemplos de esa movida.
La esencia de Miami -a juzgar por su código, su escenografía y hasta la elección de la sala- fácilmente se la puede encuadrar como un intento de hacer una pieza comercial nutriéndose de artistas de peso de la escena alternativa. Sin embargo, aunque varios de ellos tienen una destacadísima trayectoria, el producto (en este caso, vale el término) es bastante menor.
La obra de Cynthia Edul retrata la vida de una familia de clase media en época menemista que viaja a Miami. De algún modo, la trama tiende lazos con la película Plata dulce, un guión de Oscar Viale y Jorge Goldemberg, que muy inteligentemente retrataba la aplicación de otro plan económico neoliberal pero, aquella vez, llevado a cabo en época de la dictadura militar. Claro que en la obra de Edul, pieza premiada por Argentores, ese norte nunca será profundizado más allá de cierto pintoresquismo dado por el mismo vestuario o por algunos latiguillos fáciles.
Otras lecturas
En el programa de mano, la autora aporta otra lectura posible. Allí se lee un frase de Marc Augé, teórico francés de los "no lugares", que dice que "el turismo es la forma acabada de la guerra". Desde esa perspectiva, la obra también es un reflexión sobre los conflictos que se pueden desatar en los supuestos períodos de goce y placer. Algo que la autora y directora de cine y teatro Ana Katz había tomado como disparador cuando estrenó hace cuatro años Lucro cesante , un inteligente trabajo basado en la ciega pulsión de cumplir con el mandato de pasarlo bien durante las vacaciones cueste lo que cueste.
Coincidentemente, en aquella propuesta trabajaba Violeta Urtizberea. En esta oportunidad, la joven actriz hace de la hija de Patricia (Gabriela Izcovich) y de Enrique (Luis Ziembrowski) y hermana de Diego (Agustín Labiaguerre). Ellos conforman el núcleo central de una trama bastante endeble, resuelta en código de grotesco (código que otro grupo de la escena alternativa, como Los Macocos, trabajó eficazmente en La fabulosa historia de los inolvidables Marrapodi ). En este caso, el aproximamiento al género es bastante superficial. Por eso sucede que el peso del espectáculo y su ritmo terminan dependiendo del vuelo que aportan las actuaciones de esta familia.
Dirigida por Andrés Mangone y con la coordinación artística de Pompeyo Audivert, Miami se convierte en un acercamiento al teatro comercial copiando su modelo más gastado y poco creativo. Algo bastante llamativo si se toman en cuenta los trabajos anteriores de varios de los que hacen al equipo artístico de este nuevo espectáculo estrenado recientemente.





